Antonio RODRÍGUEZ (AFP)
parís
Entrevista
ANNE-LAURE DELATTE
DIRECTORA ADJUNTA DEL CEPII

«Argentina ha entrado, de nuevo, en un círculo vicioso»

Anne-Laure Delatte es responsable del programa de Macroeconomía y Finanzas Internacionales del CEPII, el principal centro de estudio e investigación en economía internacional del Estado francés. En esta entrevista con AFP, analiza la situación en Argentina, comparándola en algunos aspectos con la crisis vivida en el año 2001 en el país sudamericano. Una visión desde el exterior de la cuestión de la deuda.

Esta experta, que es miembro de la red de macroeconomistas europeos CEPR, considera que Argentina ha entrado en un «círculo vicioso» tras las medidas anunciadas esta misma semana por su presidente, Mauricio Macri, y opina que es muy probable que la salida de la crisis del país sudamericano pase por una reestructuración de la deuda. «Los inversores tienen claro que las medidas puestas en marcha no serán muy eficaces», explica a la agencia France-Presse (AFP) la directora adjunta del Centro de Estudios Prospectivos y de Informaciones Internacionales (CEPII).

¿La crisis actual es comparable con la que vivió Argentina en 2001 y que condujo al país a la suspensión de pagos de la deuda externa?

Algunos ingredientes son los mismos. La gran inestabilidad monetaria es uno de ellos. Este factor está ligado a una cuestión muy específica de los argentinos: que no confían en su moneda. Quienes pueden ahorrar lo hacen en dólares y las empresas, a menudo, toman préstamos en dólares. En cuanto se produce una devaluación del peso, se deterioran los balances de las empresas y de los bancos. Aquellos que pidieron préstamos en dólares deben devolver más pesos por el mismo montante en dólares. Esto aumenta automáticamente el endeudamiento. Es lo que pasó en 2001 y lo que está pasando ahora. Además, las reservas de divisas están disminuyendo.

¿El Fondo Monetario Internacional ha aprendido la lección de su fracaso en Argentina durante la crisis de 2001?

No nos hallamos ante el mismo FMI que en 2001. El Fondo cambió de posición durante los años 2000. Algunos países emergentes y ciertos economistas criticaron fuertemente eso que se llamó el “Consenso de Washington”; en otras palabras, el liberalismo financiero, la apertura de todos los mercados a la competencia, el rigor presupuestario a toda costa.

Desde entonces, el FMI ha cambiado un poco sus recetas. Algunas siguen siendo idénticas, como la austeridad para reequilibrar las cuentas públicas, pero de manera más pragmática. Cuando el FMI presta 50.000 millones de dólares, como se ha comprometido a hacer con Argentina, lo hace bajo una serie de condiciones. Pero conviene recordar que un país es soberano y el fracaso de 2001 fue, en primer lugar, el suyo (el de Argentina).

¿Las medidas de austeridad anunciadas el lunes por el presidente Macri no corren el riesgo de agravar la crisis hundiendo al país en la recesión?

En tiempos de recesión, un Estado tiene problemas para volver a llenar las arcas y restablecer el equilibrio presupuestario. La actividad económica es menos importante y los ingresos fiscales disminuyen de manera automática. El anunciado impuesto a las exportaciones, por ejemplo, es contraproducente. Va a provocar un incentivo negativo en los exportadores, sobre todo en el sector agrícola, que es clave para la economía argentina. De esta forma, el país entra en un círculo vicioso. En el plano monetario, las tasas de interés han sido elevadas al 60%. Y, sin embargo, esto no ha impedido que el peso continúe devaluándose. Los inversores se inquietan, creen que quizás las medidas puestas en marcha no serán muy eficaces. Por ello, precisamente, cada vez son menos quienes están dispuestos a prestar a Argentina, lo que podría llevar al país a ser incapaz de pagar su deuda.

No tengo muy claro cómo podría salir Argentina de aquí sin liberarse de alguna de las obligaciones adquiridas, y probablemente una de ellas sea el pago de la deuda, que habría que reestructurar. Con esta medida, Argentina intentaría negociar con sus acreedores la extensión del vencimiento de los pagos (de la deuda), o condiciones más favorables, lo que le permitiría evitar una nueva suspensión de pagos total (default).

 

Tapia expone a los parlamentarios argentinos la política industrial del Ejecutivo Urkullu

La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, concluyó su viaje oficial a Argentina con una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y una exposición en el Congreso sobre el modelo productivo que impulsa en la CAV el Gobierno de Iñigo Urkullu. Según informaron a Efe fuentes del entorno de la consejera, Monzó y Tapia conversaron sobre la posibilidad de crear un «grupo de amistad» entre el Parlamento de Gasteiz y el Congreso argentino. En la reunión posterior participaron representantes de todos los grupos parlamentarios, como los bloques del Frente Unido por una Nueva Argentina; Unión Cívica Radical; Frente para la Victoria (FpV) y Unidad Ciudadana.

Tapia expuso las políticas industriales de la CAV, destacó la estrategia de especialización inteligente y abogó por una mayor intensificación de una estrategia industrial para el conjunto de Argentina. A la sesión también asistieron representantes de cámaras empresariales, pymes y sectores productivos del país austral. GARA