Firmando como «jurista e historiador», Jaime Ignacio del Burgo publicó la pasada semana un artículo en “El Diario de Navarra” titulado «El invento del batua» criticando «los dogmas» acordados por PNV y EH Bildu «para la conversión de Euskal Herria en estado soberano», lo que derivaba en una digresión sobre «el eusquera batua». Del Burgo, director de Coordinación, Planificación y Desarrollo de la Diputación de Navarra en el último tramo del franquismo, la presidió en 1979 estando en UCD, desde donde pasó al PP que durante años funcionó en coalición con UPN, y fue intermitente y fugaz miembro del Grupo Canario en el Congreso en 1996 y 2000.

Jaime Ignacio del Burgo, paladín de todas las batallas contra supuestas injerencias de la CAV en Nafarroa, ha sido designado por el PP como miembro de la comisión de expertos que debe redactar el texto articulado del Nuevo Estatus, ese de los «dogmas» para «convertir Euskal Herria en Estado».

Dice el PP que lo elige por sus «acreditados conocimientos en derecho, historia, jurisprudencia y legislación, así como su experiencia en la elaboración de textos de ordenamiento jurídico-político de ámbito nacional, autonómico y foral». Y como ejemplo recoge del currículo de Del Burgo que figura en el Congreso de los Diputados que «participó activamente en la redacción de la disposición adicional primera y de la disposición transitoria cuarta» de la Constitución de 1978. Se le olvida mencionar que tanto UPN como el PP, e incluso el mismísimo Mariano Rajoy, han abogado en los últimos años por suprimir esa Transitoria Cuarta que regula la «incorporación» de Nafarroa al «régimen autonómico vasco».

El portavoz parlamentario, Borja Sémper, aseguró que Del Burgo será «garante» de que los trabajos de la comisión de expertos se van a ajustar al ordenamiento constitucional.

El PP ha tenido escasa participación en los trabajos de la Ponencia. De hecho, el voto particular presentado a las bases aprobadas se limita casi a pedir su retirada, sin ofrecer ni una sola propuesta constructiva, ni siquiera para intentar afrontar una mera reforma, siendo el de la CAV el primer Estatuto presentado y el que no ha tenido ninguna actualización en 39 años de vigencia.

Con estos antecedentes, la elección de Jaime Ignacio del Burgo para la comisión de expertos, entre el amplio elenco de constitucionalistas unionistas y de derechas que tenía el PP a su disposición, tiene que tener una lectura abiertamente política, acorde a la nula aportación que el partido ha realizado hasta la fecha a los trabajos de la ponencia.

El PNV: un hombre del partido

El resto de expertos elegidos por los partidos son Mikel Legarda (PNV), Iñigo Urrutia (EH Bildu), Arantxa Elizondo (Elkarrekin Podemos) y Alberto López Basaguren (PSE).

No pasó desapercibido que mientras otros grupos han optado por personas evidentemente afines ideológicamente pero que centran su actividad en el ámbito académico, el PNV haya designado a su portavoz adjunto en el Congreso de los Diputado. Nadie discute su capacidad jurídica, que su grupo resaltó destacando su «larga trayectoria en defensa e impulso del autogobierno vasco; su reconocido prestigio y sus amplios conocimientos en materia autonómica y Derecho Constitucional; y su implicación directa en todos los debates relacionados con el autogobierno, el desarrollo autonómico y la reforma de la Constitución española».

En los últimos días, los medios habían recurrido a otros expertos del ámbito jeltzale para debatir sobre las bases del nuevo estatus acordadas por el PNV con EH Bildu y en parte con Elkarrekin Podemos, como Juanjo Álvarez (cercano a las tesis de Iñigo Urkullu) y Xabier Ezeizabarrena (más en la línea del PNV guipuzcoano).

Urrutia, defensa del alumnado

A propuesta de EH Bildu integrará el grupo Iñigo Urrutia, profesor de Derecho Administrativo de la Facultad de Economía de la UPV-EHU. Experto en derechos lingüísticos, es en la actualidad el Defensor del Alumnado en la universidad.

El currículo de Urrutia remitido por EH Bildu a los medios de comunicación ocupa 36 folios, donde figuran numerosos proyectos de investigación, muchos de ellos en colaboración con Iñaki Lasagabaster.

Elizondo, única mujer

Arantxa Elizondo, propuesta por Elkarrekin Podemos, es la única mujer del grupo y también la única que no es jurista, sino licenciada en Sociología por la Universidad de Deusto y Doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la UPV-EHU. Fue secretaria general de Emakunde durante la legislatura de Patxi López en Lehendakaritza.

Elkarrekin Podemos explicó que con su elección hace una «apuesta clara por poner en el centro del debate la importancia de los derechos sociales y de la igualdad entre hombres y mujeres como claves en la renovación del pacto social vasco».

La coalición criticó la falta de paridad de la comisión, y aseguró que ha propuesto al resto de partidos elevar a diez el número de expertos, para que cada grupo pueda designar a una mujer y a un hombre.

Basaguren, conocido

La elección de Alberto López Basaguren como componente de la comisión por parte del PSE ya se había oficializado la víspera, por lo que era conocida.

López Basaguren, además de su currículo académico, siempre ha estado ligado a la línea ideológica de este partido. De hecho, fue miembro del grupo de expertos redactor de la propuesta de proyecto de reforma de la Constitución, constituido por el PSOE en julio de 2015. En los últimos días, diversos medios han recogido sus pronunciamientos sobre la inviabilidad «política y jurídica» de las bases acordadas en la ponencia por PNV y EH Bildu.

Esta comisión de expertos dispondrá de unos ocho meses para redactar un texto articulado, con forma de Estatuto, sobre las bases aprobadas.

Próximo escollo, ponderar la representatividad de los comisionados

La comisión está compuesta por una persona designada por cada uno de los cinco partidos con presencia en el Parlamento de Gasteiz, sin embargo, cada uno de esos grupos no tiene una representación igual del electorado. PNV y EH Bildu suman 46 de los 75 escaños, el 61,3%, pero han elegido solo a dos de los cinco comisionados. Por tanto, el próximo escollo de la Ponencia de Autogobierno, que se reúne el miércoles, será el de fijar las reglas que rijan la toma de decisiones en el seno de esa comisión.

Dado que los trabajos deben ceñirse a las bases aprobadas mayoritariamente por la Ponencia de Autogobierno, los partidos habrán de acordar también qué papel se otorga a los votos particulares presentados por los grupos minoritarios. También habrá que valorar si la Comisión tiene que actuar como una suerte de Tribunal Constitucional anticipado, previendo qué podría aprobarse o qué no si el texto llegara a Madrid, o debe actuar haciendo abstracción de ello.

El miércoles también se votará el conjunto de la bases, aprobadas hasta la fecha capítulo a capítulo, con el voto de PNV, EH Bildu y en parte de Elkarrekin Podemos.I.I.