La directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, compareció ayer para informar de las principales conclusiones de la investigación interna desarrollada tras las denuncias de irregularidades en la OPE a la que se han presentado 96.000 personas.

Según Múgica, la investigación ha concluido que «no hay pruebas que determinen responsabilidades individuales de personas» y solo se repetirán cinco exámenes de tres especialidades médicas, aunque se abrirá expediente a seis de los ocho miembros del tribunal de Traumatología por reunirse fuera del procedimiento regulado, aunque señaló que esa reunión no tuvo incidencia en los exámenes.

Tras las críticas vertidas ya ayer por LAB, CCOO, ESK y PP, la parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, ha considerado que estas explicaciones «son absolutamente insuficientes y decepcionantes», y «evidencian que el objetivo de ese sucedáneo de investigación interna no era aclarar lo ocurrido y llegar a la verdad, sino defender la gestión del Gobierno y cerrar este caso en falso».

«Si hubiera habido verdadera voluntad de ir al fondo, Osakidetza habría investigado las 19 categorías denunciadas y bajo sospecha, y no solo ocho, como ha hecho», ha denunciado Ubera, que entiende que en esta situación es «cada vez más necesaria» la creación de una comisión de investigación en la Cámara de Gasteiz.

En una rueda de prensa en Bilbo, el portavoz de Podemos Euskadi, Andeka Larrea, ha recordado que, en paralelo a lo sucedido en Osakidetza, en los últimos días se han publicado las sentencias condenatorias por los casos Margüello y la planta de purines de Karrantza y que los acusados del caso De Miguel negocian con la Fiscalía un acuerdo asumiendo algunos de los delitos, así como las sentencias que afectan a alcaldes y concejales del PNV en localidades como Alonsotegi, Bakio, Zierbena o Erandio.

«Algo huele a podrido en Dinamarca», ha dicho Larrea citando a Shakespeare. Respecto a lo sucedido con la OPE de Osakidetza, Larrea ha señalado es «otro caso de amiguismo que afecta a la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía vasca y que señala que el elemento determinante para obtener un contrato público es el clientelismo».

El dirigente de Podemos, que ha indicado que este «clientelismo» también afecta a la competitividad de la economía vasca, cree que el Gobierno pretende «dar carpetazo» a la investigación «sin tomar medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir», ha añadido.

Por su parte, los responsables de ELA-Osakidetza han considerado «evidente» que el vigente sistema de OPE ha «fracasado y no ofrece las debidas garantías». «Por ello, se deben abordar cambios profundos para configurar un sistema de selección garantista que preserve los derechos de los opositores y garantice una selección conforme a los principios que deben regir el acceso al empleo público», han añadido.

En esa línea, han denunciado «opacidad» de la investigación sobre las presuntas irregularidades en la OPE y sus resultados, la tiempo que han criticado que «no se ha querido hacer una verdadera investigación de lo sucedido ni depurar responsabilidades», ya que la investigación finaliza «sin que se señale ningún responsable y sin que se admita que ha habido filtraciones e irregularidades, tal y como se deduce de los indicios existentes».

A su juicio, Osakidetza sigue demostrando su «nula voluntad de terminar, de una vez por todas, con un sistema corrupto que ha convertido lo sucedido en esta convocatoria en algo habitual».

ELA ha reclamado, de nuevo, que se asuman responsabilidades políticas y penales, si las hubiera, por las «muy graves irregularidades» cometidas en la OPE de Osakidetza. «Es inadmisible que este asunto se cierre en falso y nadie asuma las debidas responsabilidades, ya sea como actor principal o como cómplice de todo lo sucedido, por lo que exigimos, una vez más, el cese del consejero Darpón como máximo responsable de lo sucedido», ha indicado.

En otro comunicado, el Sindicato Médico de Euskadi ha opinado que la decisión de Osakidetza sobre las presuntas irregularidades en las pruebas de especialidades médicas de la última OPE «no cumple con las expectativas generadas».

El SME considera que la investigación de Osakidetza no se ha dirigido a analizar el proceso de manera global, sino a determinar la posible existencia de responsabilidades individuales «y no las ha encontrado. Una función que corresponde también, y muy principalmente, a la Fiscalía».

En este sentido, este sindicato entiende que el hecho de que no se puedan demostrar esas responsabilidades individuales «no puede ocultar que un buen número de exámenes (16 denunciados por este sindicato) reflejan unos resultados que podemos considerar 'insólitos' y que difícilmente se pueden atribuir al azar».

En opinión del Sindicato Médico, unos resultados tan «anómalos» merecen un análisis por sí mismos al margen de que no se demuestre ninguna responsabilidad individual. «Osakidetza anuncia medidas de corrección para el futuro, cosa que venimos reclamando desde siempre y de la que nos congratulamos», ha agregado.

Para el Sindicato Médico, este anuncio de modificación de los procesos se debe a que la situación actual «no es satisfactoria y hay que corregirla», por encima de criterios estadísticos estrictos o indemostrabilidad de responsabilidades individuales, «algo que no reflejan las declaraciones de la máxima responsable del Servicio Vasco de Salud».