Los directores Raúl de la Fuente y Damian Nenow han llevado al cine 'Un día más con vida', una de las obras más celebradas que Ryszard Kapuscinski escribió en 1976, desde su experiencia como reportero en Angola a donde se desplazó para cubrir para la Agencia Polaca de Prensa el hundimiento del país africano, que se llegó a considerar como el último campo de batalla de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS. El periodista y escritor polaco, con millones de lectores en todo el mundo, tiene en estos directores y en la coguionista Amaia Remírez tres de sus más fervientes admiradores: «Es nuestro escritor favorito», y esa pasión les ha permitido crecerse ante las dificultades, aunque para culminar esa tarea de titanes tuviera que agarrarse a una de sus máximas: «Un navarro nunca retrocede, da media vuelta y sigue avanzando», asegura risueño.  

El filme fusiona el cine de animación y el documental, un formato arriesgado, que De la Fuente definió «como una locura». «Es complejo y caro. Hubo muchísimas dificultades y a veces fue una pesadilla. Pero bueno, todo el equipo creímos en lo que estábamos haciendo de una manera selectiva, y ahora lo estamos disfrutando, y aquí en casa más», como también lo hicieron siguiendo las huellas de Kapuscinski, viajando dos veces a Angola, y compartiendo momentos con algunas de las personas que aparecen en el libro para regresar con la cabeza llena de anécdotas, algunas de las cuales han compartido con los asistentes a TCM Topaketak.

Su intención, como la de Kapuscinski, era la de cruzar fronteras y lo han conseguido con una película de aventuras con trasfondo político y moral, apoyada en unos dibujos maravillosos. 'Un día más con vida', que compite por el Premio del Público en Zinemaldia, donde ha obtenido una magnífica nota de 9'2, se estrenó en Cannes fuera de concurso y tiene la agenda llena, casi tanto como la de las directores. Pasará por Egipto, Portugal, Estados Unidos, Estados español y francés… tan viajera como Kapuscinski.