«Valoramos el esfuerzo de la gente que ha estado con nosotros porque es una demanda importante. Si este movimiento fracasa, ganan los malos», ha señalado a Efe Felipe de la Cruz, portavoz de los padres de los desaparecidos, al constatar el éxito de la marcha un año más.
La manifestación ha arrancado poco después de las 16.00 del miércoles (23.00 en Euskal Herria) desde el Ángel de la Independencia y ha discurrido bajo la lluvia a lo largo del céntrico Paseo de la Reforma hasta finalizar en el Zócalo, la plaza principal de la capital mexicana.
Colectivos de estudiantes, maestros y defensores de los derechos humanos, entre otros, han desfilado portando numerosas pancartas y coreando el grito emblemático de esta lucha: «Vivos se los llevaron y vivos los queremos».
En la cabecera de la marcha han estado familiares de las víctimas de esa fatídica noche del 26 de setiembre de 2014 con letreros y camisetas con los rostros de los estudiantes y el lema «Nos faltan 43».
Esta cifra también la recuerda el llamado antimonumento, un gran 43 de color rojo enclavado en un punto neurálgico de la ciudad por el que ha transitado la manifestación un año más.
Pero también ha habido espacio para reivindicar a alrededor de 37.436 personas víctimas de desapariciones forzadas en México y criticar con dureza la gestión del Gobierno saliente de Enrique Peña Nieto.
La marcha ha tenido lugar tras la reunión que han mantenido los familiares de los desaparecidos con el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien han confiado la «esperanza» para «alcanzar la verdad» sobre lo sucedido.
La versión oficial del Ejecutivo federal, conocida como «verdad histórica», sostiene que los jóvenes fueron entregados por policías corruptos al cártel del narcotráfico Guerreros Unidos, que los mató, los incineró en un vertedero y arrojó sus cenizas a un río.
A pesar de que organismos internacionales y expertos extranjeros echaron abajo esta versión apoyados en evidencias científicas, el mismo Peña Nieto todavía hoy sigue insistiendo en su veracidad.
En el encuentro con los padres, López Obrador, que asumirá la presidencia de México el 1 de diciembre, se ha comprometido a impulsar una Comisión de la Verdad independiente para seguir investigando el caso, como ordenó un tribunal colegiado el pasado junio
El portavoz de las familias ha asegurado a Efe durante la manifestación que la reunión con López Obrador ha sido «algo significativo» porque el presidente electo «se manifestó de manera diferente» a Peña Nieto.
«Con Peña Nieto se sentía la diferencia entre funcionarios y pueblo. Hoy pareció que la reunión era de pueblo a pueblo», ha celebrado De la Cruz, quien mantiene la «esperanza de que se cumplirán os compromisos» adquiridos.