PNV, EH Bildu, PSE, Podemos e Irabazi han apoyado esta moción, que incluye una enmienda de adición impulsada por el equipo de gobierno (PNV-PSE) en la que se habla de reconocer el daño causado, mientras que el PP ha votado en contra.

El documento, que ha sido presentado por EH Bildu e Irabazi en representación Sare, es similar al aprobado en las tres Juntas Generales y diferentes ayuntamientos.

El texto apela «al cumplimiento de lo previsto en la Ley General Penitenciaria para evitar el desarraigo en el cumplimiento de las penas», conforme a «los principios de reinserción y resocialización de los presos» y habla del «nuevo tiempo abierto tras el cese definitivo de ETA».

Por ello entienden que «es necesaria una nueva política penitenciaria que evite un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar», para facilitar «la relación con sus familiares» y en atención «al bienestar de hijos menores de edad y en defensa de su derecho a estar con sus progenitores».

La moción aprobada cuenta con un segundo punto, añadido por la enmienda del PNV y el PSE, que «considera necesario avanzar en las políticas de convivencia», para lo que «resulta oportuna la aplicación de principios como el de individualización, humanidad y reconocimiento del daño causado».

El PP ha rechazado la moción al considerar que la dispersión «favorece la reinserción», al intentar que los presos «rompan con la disciplina» de ETA. Esta organización ya anunció su disolución el pasado mayo.