El cuadro dirigido por Pablo Machín ha exhibido en Ipurua su estado de gracia en un choque marcado por el incidente que se ha producido tras su segundo tanto, obra del argentino Ever Banega de penalti, cuando ha cedido la valla donde celebraban alborozados los seguidores del Sevilla y varios de estos resultaron heridos, aunque ninguno de gravedad.
Pero al conjunto hispalense no le ha resultado fácil llevarse la victoria. Los primeros minutos han sido de absoluto tanteo hasta que el chileno Fabián Orellana ha metido el susto en el cuerpo de los sevillistas con un disparo lejano que se ha marchado fuera por muy poco.
Pablo Sarabia ha tenido el primero en un mano a mano en el minuto 11, pero una vez más, el serbio Dmitrovic se ha erigido en salvador del Eibar desbaratando el uno contra uno de forma magistral.
Se ha lelgado al primer cuarto de hora con más corazón que acierto por parte de ambas escuadras, aunque los locales se han sentido tranquilos con su portería a cero.
Iban pasando los minutos, y el Eibar parecía sentirse cada vez más afianzado, aunque las ocasiones claras seguían brillando por su ausencia.
El Sevilla no parecía despertar en ataque, algo que trataban de aprovechar los de Jose Luis Mendilibar con su juego de centros al área, aunque sin remates claros.
Pero cuando a un conjunto como el hispalense, en estado de gracia, le dejas vivir, acarrea consecuencias negativas, aunque una vez más, el mejor el Eibar esta temporada, Dmitrovic, ha vueto a salvar a su equipo ante un claro disparo de Sarabia.
Poco a poco se acercaba el descanso, y ambos equipos parecían conformarse con el empate, aunque ninguno renunciaba a buscar la portería contraria.
Tanto es así, que Vaclik ha tenido que emplearse a fondo para salvar un buen remate de Sergi Enrich que hubiera puesto a los locales por delante antes del descanso.
Pero el Sevilla no perdona, y el portugués André Silva ha adelantado a los hispalenses al poco de arrancar la segunda mitad, un gol que no ha tumbado a los locales.
Enrich ha tenido la réplica en un buen remate de cabeza que se ha ido alto, pero poco después, Cote ha cometido un innecesario penalti con la mano que Banega no ha desaprovechado para matar el partido, mientras una de las gradas de Ipurua se rompía en la celebración y varios aficionados sevillistas tenían que ser atendidos por los sanitarios.
Cambios en las dos escuadras, y un Eibar muy tocado tras el segundo gol. Con ello la situación pintaba de forma inmejorable para una escuadra visitante que vencía con relativa comodidad en el fortín armero.
Charles ha reclamado un penalti a falta de poco más de diez minutos que el VAR ha desestimado, y con ello se alejaban las esperanzas de puntuar del equipo de Mendilibar.
Los nueve minutos de prolongación han servido al Sevilla para aumentar su cuenta goleadora.
Desde ese momento hasta el final del partido poco más hubo que contar, con un Sevilla tranquilo tras el deber cumplido y un Eibar que buscaba el gol del honor con más ganas que ocasiones, aunque lo ha encontrado en los segundos finales merced a un improductivo gol de Jordán.