Uxue Barkos ha señalado, en declaraciones a los medios de comunicación, que «este tema requiere el respeto de todas las partes, todos los posicionamientos son razonables, pero desde luego lo único que no lo es, ni es adminisible, es la tergiversación, cuando no incluso la mentira».
La jefa del Ejecutivo ha considerado que «es muy importante dejar que sean los profesionales los que hablen de aquello que entienden, dejar que sean los centros, y por descontado madres y padres, quienes establezcan el modo y la manera, pero todos y en todo caso cumpliendo la ley, ley hermosa, por cierto, de educación y coeducación, eso es fundamental».
Barkos ha destacado que la consejera de Educación, María Solana, se ha pronunciado sobre este asunto «en el ámbito del sentido común y de la racionalidad, como por cierto han hecho otros tantos centros educativos y personas conocedoras de este ámbito que estamos tratando».
La presidenta del Gobierno ha afirmado que «en este tema es importante discernir claramente qué son las posiciones siempre legítimas de todas las partes de lo que son los hechos reales». «Este no es un programa que se esté imponiendo a ningún centro, mucho menos a padres y madres», ha asegurado.
Además, ha indicado que «muchas de las razones que se esgrimen para decir que no se aceptará -el programa- no son ciertas». «Cuando se habla de determinadas aportaciones o actividades no son tales, son descripciones científicas y médicas de realidades muy básicas», ha señalado.