El curso político avanza ya sobre ruedas y en el horizonte de todos los partidos están las múltiples elecciones del mayo, que tendrán en el voto al Parlamento europeo su vertiente más internacional. Esa relevancia continental es la que ha llevado a Esquerra a situar como cabeza de lista a su presidente, Oriol Junqueras, encarcelado en Lledoners desde hace prácticamente un año.

Junqueras anunció su candidatura hace algunas semanas y la dirección del partido la ha ratificado hoy. Según el portavoz del partido, Sergi Sabrià, «es la mejor manera de denunciar la represión y la indecencia del Estado español en el ámbito internacional». Si el calendario sigue el ritmo previsto, las elecciones se celebrarán con el juicio contra el independentismo ya realizado, pero a la espera de la sentencia.

Aunque Sabrià ha insistido en que el objetivo es «denunciar ante el mundo que el Estado español no es una democracia plena», el movimiento también coincide con la puesta en marcha de la Crida Nacional per la República, la nueva plataforma impulsada por Carles Puigdemont y el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, quienes ya han manifestado en más de una ocasión su deseo de impulsar candidaturas unitarias del independentismo.

De hecho, la consellera de Presidència y una de las personas más cercanas a Puigdemont, Elsa Artadi, ha considerado en una entrevista en Rac1 que Junqueras sería «muy buen candidato» en una lista conjunta para las europeas, que la consellera cree «imprescindible». El eurodiputado de ERC Josep Maria Terricabras ha considerado, por su parte, que una candidatura conjunta con Junts per Catalunya debería incluir también a formaciones como EH Bildu, la CUP y el BNG.

Sin embargo, desde la sala de máquinas de Esquerra, ha sido el propio Sabrià el que ha cerrado por la vía rápida la opción de dicha candidatura unitaria. «Lo hemos probado de todas las maneras posibles y lo que recoge más votos son las listas separadas», ha zanjado el portavoz del partido.