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Un empresario catalán confirma el pago de comisiones ilegales a Arruti y De Miguel

El empresario Francesc Fernández Joval, responsable de la catalana Construcciones Riera, ha confirmado el pago de dos comisión ilegales de 160.000 euros dirigidas al exdirigente del PNV y antiguo diputado foral alavés de Administración Local, Alfredo de Miguel, y al empresario Josu Arruti, para el desarrollo de un polígono industrial en la localidad alavesa de Zanbrana.

Alfredo de Miguel, a su llegada al Palacio de Justicia de Araba. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)
Alfredo de Miguel, a su llegada al Palacio de Justicia de Araba. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

El Tribunal de la Audiencia Provincial de Araba ha continuado este martes con las declaraciones de los acusados en el 'caso De Miguel' de presunta trama de corrupción en Araba por la que se sientan en el banquillo 26 acusados, muchos de ellos exmilitantes del PNV, relacionadas con el proyecto de recalificación urbanística de 120 hectáreas en la localidad alavesa de Zanbrana para crear un polígono industrial valorado por sus promotores, la catalana Construcciones Riera, en 65 millones, un proyecto que finalmente no llegó a materializarse.

A preguntas del fiscal, que solicita siete años y seis meses de prisión contra Fernández Joval y para su socio Plàcid Casas en la empresa Construcciones Riera, ha confirmado la declaración de este lunes del empresario vasco Josu Arruti, señalando que éste le solicitó una comisión para «dinamizar el proyecto» de construcción del polígono industrial en la localidad alavesa, gracias a la posición de Alfredo de Miguel, en ese momento director de dos de las tres 'industrialdeas' de Araba.

«Para dinamizar el proyecto, para poder mejorar o sacar los obstáculos que pueda haber en un proyecto de tanta importancia y de larga duración, y para poder tener una fluidez en las relaciones con la administración, sería conveniente tener a alguien que ya conozco y que tiene mucha representación en este tema, hiciese este tema», ha explicado que le propuso Arruti.

Según ha subrayado, el empresario vasco le pidió el pago de unos 160.000 euros para él y para Alfredo de Miguel, nombre que supo con posterioridad. «Me lo pensé, lo comentamos en el despacho y pensamos que cuando estás haciendo una inversión de tanto dinero, 160.000 euros quizá es poco, pero puede estropearte el proyecto, no lo sabes», ha explicado antes de confirmar que tras pensarlo «nos tiramos a la piscina: vamos a pagar comisión y pagamos comisión».