2.542 personas de 58 nacionalidades residentes en la CAV participaron ayer en la séptima edición de la iniciativa Bizilagunak, que tiene por objeto reunir en torno a una mesa a personas de diferentes orígenes para «decir alto y claro que no se dejan llevar por los bulos y rumores de carácter racista y xenófobo».
«Bizilagunak es una forma de abrir las puertas de algo muy Íntimo, nuevos hogares», señalaron las entidades organizadoras, entre las que figuran CEAR-Euskadi y SOS Racismo, que insistieron en que «estas comidas son un gesto ciudadano colectivo, con el que las personas participantes abren las puertas de sus casas o txokos a la diversidad cultural y las cierran a los mensajes populistas que generan rechazo a las personas migrantes y refugiadas».
Eduardo Hernando, uno de los participantes, invitó a su casa a comer a personas procedentes de Camerún, Costa de Marfil y Somalia. «Ha servido para charlar y pasar un rato agradable», señaló en declaraciones a GARA.
Nueva iniciativa europea
Por otro lado, ayer se presentó en Artea la «Iniciativa europea por la defensa de la humanidad, de las personas migrantes y de su libre movimiento y acogida en Europa», que el 5 mayo organizará un acto conjunto en diferentes puntos del continente.
En un comunicado, Ongi Etorri Errefuxiatuak apuntó que «en estos momentos estamos trabajando en la declaración sobre cuatro ejes, señalando a las élites políticas como responsables de esta crisis ya sistémica y no a las personas desplazadas forzosamente de sus territorios por las políticas neoliberales».
«Denunciamos la criminalización de la solidaridad y reclamamos la libre circulación de todas las personas. Defendemos una Europa basada en valores de humanidad y solidaridad», añadieron, y pusieron en valor que «miles de personas de todo el mundo están en contra de estas políticas migratorias».