La propia organización juvenil ha sido la que, a través de sus redes sociales, ha informado de la protesta que sus integrantes llevan a cabo a las puertas del Palacio de Justicia de Bilbo. Varias de las participantes en la acción se han encadenado al acceso a los juzgados, mientras que otro grupo se ha tumbado frente a ellas, representando a víctimas de la violencia machista.
Poco después, dos militantes se han arrojado sendos botes de pintura roja frente a la pancarta en la que se lee «Injustizia patriarkarlari ateak itxi. Neska* gazteok autodefentsa feminista», desplegada con motivo de la protesta.
Injustizia patriarkalari ateak itxi.
— Ernai (@ernaigazte) 21 de noviembre de 2018
Neska* gazteok #AutodefentsaFeminista!
Justizia Jauregian kateatuta injustizia patriarkalaren aurkako aldarria zabaltzen ari gara. Azaroaren 25ean eta egunero, gora borroka feminista! pic.twitter.com/DzO3XRidDs
«En unas ocasiones los jueces nos victimizan, en otras nos hacen responsables de los ataques que hemos sufrido y protege a los agresores. El juzgado que debería protegernos nos ha dicho, una y otra vez, que no nos creen», han añadido. «Al igual que los jueces no nos creen, nosotras tampoco le damos legitimidad a su justicia. Por ello, seguiremos organizando a las mujeres jóvenes y la autodefensa feminista».
Mediante una nota, la organización juvenil ha denunciado la violencia machista que sufren las mujeres: «El sistema capitalista heteropatraircal ha golpeado duramente a las mujeres, la violencia machista ha ensombrecido también este año. Nos han atacado mil caras distintas de esta violencia y no podemos dejar pasar el papel jugado por la justicia», han señalado. Así, han querido poner el foco, más allá de los casos mediáticos, en casos que día a día se han dado en los juzgados.
Frente a ello, han reclamado «una justicia feminista, la reparación, protección y prevención». En esa dirección, han hecho un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas por el movimiento feminista el 25 de noviembre.
Las jóvenes encadenadas en la capital bizkaitarra han sido identificadas por la Ertzaintza.