El Armani Exchange de Milán será esta noche (20:45 horas) el primer examen serio para el Kirolbet Baskonia de Velimir Perasovic, obligado a ganar en esta octava jornada de la Euroliga para no descolgarse en la tabla. El equipo vasco está contra las cuerdas en la competición continental con solo dos triunfos y visita al italiano, que ha cambiado por completo respecto a la temporada pasada y está liderado por el exbaskonista Mikel James desde el puesto de base.
El técnico croata, con poco más de tres entrenamientos con su nueva plantilla, mantiene la baja del uruguayo Jayson Granger y del lituano Tadas Sedekerskis, mientras que el bosnio Ajdin Penava estará disponible si Perasovic lo cree oportuno.
Los milaneses, que solo han caído en dos partidos, cuentan con una línea exterior potente que estará mermada por las bajas del local Amedeo Della Valle y el serbio Nemanja Nedovic, que llegaron el pasado verano al equipo entrenado por Simone Pianigiani. Además del liderazgo de James, está la aportación de otro exbaskonista, Vladimir Micov, que promedia casi 17 puntos, solo superados por los 19 del base estadounidense.
El nacionalizado italiano Brooks y el lituano Gudaitis son las referencias interiores de un equipo que vive de su polivalencia y talento en el exterior, capaz de superar por 24 puntos a Olympiacos en El Pireo.
Baskonia llega con solo un triunfo en los últimos seis partidos y tras caer en Pogdorica (Montenegro) ante el Buducnost, único equipo que antes de medirse al vasco no conocía la victoria en la Euroliga.
Por otra parte, la igualdad entre el equipo milanista y el alavés es máxima pues en los 14 duelos que han vivido, han ganado siete duelos cada equipo y en la mayoría de las ocasiones ha vencido el equipo de casa. De hecho, la última vez que el Baskonia ganó en Milán fue en la tercera jornada de la campaña 2012/13, por 85-95, donde destacaron jugadores como San Emeterio y Nemanja Bjelica.
«Más velocidad y más defensa»
En cuanto al nuevo técnico, Perasovic reconoció ayer que el equipo «debe dar un salto de agresividad» y, aunque matizó que ha tenido poco tiempo para hacer grandes cambios, valoró que la plantilla «está entrenando bien y tiene buena capacidad atlética y talento». Aun así, también puntualizó que «necesita centrarse partido a partido, sacar el mejor baloncesto que tiene y dejar atrás la mala racha».
En este sentido, añadió que en Euroliga «cuando pierdes dos partidos parece que estás muy hundido y cuando ganas dos, de repente, te pones muy arriba», por lo que añadió que «es importante saber que cada partido es una historia y una final porque la Euroliga no perdona».
Perasovic afirmó que «la confianza de los jugadores sube y baja durante la temporada» y que intentará que suba «rápido» porque no andan sobrados de tiempo para esperar. «Vamos a intentar meter más velocidad y más defensa», aunque reconoció que la defensa que hacía el año pasado era «de libro».
Ante el que será su debut esta temporada en Euroliga, el entrenador croata no quiso entrar en valoraciones individuales de sus jugadores, si bien al ser preguntado por el argentino Luca Vildoza y el estadounidense Darrun Hilliard y por la exigencia que hay en el ambiente de que asuman más responsabilidad, dijo que «se pueden esperar cosas buenas de ellos en defensa y en ataque porque tienen talento para anotar y jugar rápido».