Aduriz ha demostrado de qué pasta esta hecho y lo que necesario que es para su equipo respondiendo en el momento decisivo, a la hora de tener que transformar desde los once metros el claro penalti sobre Iker Muniain de Jonas Ramalho.
Desde el punto de penalti ha sido la única manera que han tenido Aduriz y el Athletic de batir a un Gorka Iraizoz que, con no menos de media docena de paradas decisivas, estaba amargando la noche a sus excompañeros.
El equipo bilbaino ha acabado con unas estadísticas a su favor que debieron ser demoledoras ya antes del gol en el añadido. Un total de 25 remates y 11 córneres, por 3 y 0 del Girona.
Con la victoria, el Athletic se pone en puntos, que no en puestos todavía, de permanencia, y rompe una racha de trece partidos seguidos de Liga sin ganar. La peor racha de su historia. El Girona, por su parte, ha perdido por primera vez fuera de casa en lo que va de temporada, pero que sigue con ambiciones europeas.
Con San Mamés dispuesto a llevarle en volandas, el Athletic ha comenzado decidido a asediar el área visitante, donde Aduriz no ha parado de percutir y percutir en el arranque y, el que fuera su compañero Iraizoz, no ha dejado de parar y parar.
Hasta tres veces ha aparecido el portero navarro en el primer cuarto de hora para malograr remates claros de gol. El primero parecía que inapelable, un disparo de Williams que ha despejado a córner.
Las dos siguientes de Iraizoz han sido ya ante Aduriz, primero un cabezazo que ha mandado a córner rectificando su posición y después en disparo escorado ya cerca del área pequeña que ha dado en la mano de un defensor antes de lo que despejase el meta de los hoy de amarillo.
Probablemente la acción del jugador del Girona ha sido involuntaria, pero el balón le ha ido directamente a la mano y ha extrañado que el VAR no entrase en una jugada sin rechace por medio, al menos para que la revisase desde el césped Prieto Iglesias.
Precisamente eso ha sido lo que ha ocurrido en la primera contra gerundense, que ha acabado en gol de Stuani después de un resbalón de Núñez en la carrera de Portu, que ha cedido al uruguayo para que marcase. Prieto Iglesias ha dado el gol pero el VAR le ha pedido revisar la jugada y la mano clara de Stuani ha dejado en nada el tanto, ya con el balón en el círculo central para que el Athletic sacase.
Ha sido el arranque de los mejores minutos de la primera mitad del Girona, que ha buscado el 0-1 en disparos de Borja García, bien detenido por Iago Herrerín, Pons y Porro. Estos dos últimos sin opciones.
Ha recuperado resuello el Athletic y se ha lanzado de nuevo a por la meta rival, donde ni Williams ni Aduriz ni Núñez ni Raúl García han sido capaces de siquiera rozar un córner cerradísimo que pedía a gritos un ligero empujón para que significase el 1-0.
No ha llegado en esa jugada y tampoco en otra posterior que ha significado el cuarto paradón de Iraizoz antes del descanso. En esa ocasión, a un disparo cruzado de Córdoba que parecía colarse.
Primera parte de presión, intensidad y remates de los locales, infructuosa ante Iraizoz, que ha sido un muro.
No se ha parado el meta, ya que en la continuación ha seguido amargando la noche a sus excompañeros, que no han cejado en su ataque.
Hasta siete veces se han acercado con peligro al área visitante los leones en el primer cuarto de hora de la segunda mitad. Y en las dos más peligrosas ha aprecido de nuevo el navarro.
Primero para cerrar espacios a Capa en su cabalgada hasta el primer palo llegando desde la banda a la línea de fondo, y después para despejar bajo palos el remate que se colaba de Yeray al enésimo córner botado por Beñat.
El Girona, desaparecido y sin apenas salidas de su medio campo destacables, parecía esperar que el Athletic se agotase y, con el paso de los minutos, cediese ante la ansiedad por su necesidad de ganar ante su delicada situación.
Lejos de hacerlo, el Athletic ha intensificado su dominio y sus ansias de ganar, que se han traducido en nuevas ocasiones.
La más importante un impresionante cabezazo en las nubes de Aduriz que se ha estrellado en el palo, tras ser rozado por Iraizoz.
Cuando ya parecía que el esfuerzo del Athletic quedaba en casi nada, llegó el penalti de Ramalho a Muniain, el ‘panenka’ de Aduriz –su primer gol en liga de lo que va de curso– y la felicidad en San Mamés como si de haber ganado una final se hubiese tratado.