Las protestas de los «chalecos amarillos» de este sábado se han desarrollado con algunos puntos conflictivos en París entre manifestantes y policías, aunque la jornada ha transcurrido en sus primeras horas de forma global sin incidentes destacables.
En los Campos Elíseos, epicentro de las manifestaciones en la capital francesa, las fuerzas policiales han lanzado gases lacrimógenos contra un grupo que ha intentado forzar una barrera policial, según la versión del Ministerio de Interior.
Una situación parecida se ha dado durante breves instantes en la Plaza de la Ópera cuando la Policía ha comenzado a desalojar a los manifestantes, pero la situación ha vuelto rápido a la calma.
Ya por la tarde, la Policía ha utilizado con cañones de agua contra los manifestantes en los Campos Elíseos y también se tiene constancia de cargas policiales en el mercado de Las Halles centrales.
También se han registrado disturbios en barrios céntricos de la capital como el de la Opera, Saint-Lazare o la avenida Presidente Wilson.
En total, el Ejecutivo francés ha desplegado en París 8.000 agentes y 14 vehículos blindados, cifra similar a la de la semana pasada, y 69.000 en todo el Hexágono, 20.000 menos que hace siete días.
La Prefectura de Policía ha indicado que al menos 120 personas han sido detenidas en París, frente a los 598 arrestos de hace una semana a esa misma hora.
El Ministerio de Interior ha informado de que a media jornada había 33.500 manifestantes en todo el país y otros 2.200 solo en París, frente a los los 77.000 y 10.000, respectivamente, de hace siete días.