La delegada del Gobierno español en Catalunya, Teresa Cunillera, encabezó ayer otra reunión de mandos policiales para ultimar el operativo policial de cara al Consejo de Ministros que el Gobierno español quiere celebrar el viernes en la Llotja de Mar de Barcelona. Si bien oficialmente no se confirmaron cifras de agentes desplegados, medios catalanes apuntaron a cerca de 1.500 agentes, mossos y policías españoles solo para la reunión, además del despliegue por el resto del Catalunya.

La de ayer fue la sexta reunión para coordinar este dispositivo ante las múltiples convocatorias de protestas que se prevén para responder a una reunión vista en Catalunya como una provocación, en el aniversario de las elecciones autonómicas impuestas por el Ejecutivo español tras la aplicación del artículo 155.

El despliegue policial se produce en un contexto de amenazas sobre el independentismo desde el Gobierno español y los partidos de la derecha, entre ellos los del presidente del PP, Pablo Casado, que ha extremado sus ataques durante el fin de semana, llamando «desequilibrado» al president, Quim Torra, o reclamando la imposible ilegalización de los CDR y de la organización juvenil Arran, además de la aplicación inmediata del artículo 155.

Las protestas mostrarán el rechazo al Consejo de Ministros durante toda la jornada. Por la mañana, la ANC ha convocado una concentración lenta de vehículos. Òmnium Cultural celebrará ante la Estación de Francia, a 300 metros de la Llotja de Mar, un «Consell popular de Ministres» que busca ser un acto transversal del independentismo. A su vez, los CDR han convocado al protesta ante la Llotja de Mar a primera hora de la mañana con los lemas «Derribemos el régimen» o «Desbordémoslos». Por la tarde, una manifestación unitaria respaldada la ANC, Òmnium, los CDR, SEPC, Arran, Universitats per la República, ANJI, la Intersindical o la Forja, partirá de los Jardines de Gracia.

Mientras, Madrid da por seguro que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y Torra mantendrán ese día un encuentro «cara a cara» en Barcelona, aunque sin más miembros de sus respectivos gobiernos, y no la cumbre entre ambos ejecutivos a la que aspira el president catalán, que insiste en dialogar sobre el derecho de autodeterminación, las aspiraciones republicanas del pueblo catalán y el rechazo a la represión hacia los políticos catalanes. El conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, insistió ayer en que la Generalitat quiere dialogar con Sánchez, al que pidió «que no se deje secuestrar por la ultraderecha compitiendo por a ver quién pide más vulneraciones de los derechos civiles en Catalunya». «Una reunión protocolaria para venir a hacer la foto, con los problemas que tenemos, haría más mal que bien», advirtió el vicepresidente, Pedro Aragonés.

Los presos en huelga de hambre apelan a 40 líderes europeos

Los cuatro presos independentistas en huelga de hambre en la cárcel de Lledoners han enviado más de 40 cartas a los principales líderes europeos para internacionalizar su denuncia del bloqueo de su proceso por parte del Tribunal Constitucional, que también llevarán al Tribunal de Estrasburgo. Jordi Turull, Jordi Sànchez, Josep Rull y Joaquim Forn estiman que la táctica dilatoria del Tribunal Constitucional vulnera su derecho de recurrir a los tribunales europeos, donde tienen depositadas sus esperanzas de obtener justicia. En la carta, enviada entre otros al presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; la primera ministra británica, Theresa May, y al presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, aseguran que el procedimiento judicial evidencia una vulneración muy severa de los derechos fundamentales y una situación injusta de los nueve presos independentistas, por la politización de los órganos judiciales españoles. Los cuatro presos en huelga de hambre se encuentran «fuertes, firmes y determinados», según su portavoz, Pilar Calvo, que recordó que solo Turull, quien junto a Sànchez cumplió ayer 17 días de ayuno, ha tenido que ser trasladado a la enfermería. Según Pina, el Constitucional ha tomado buena nota de la protesta y ya ha empezado a resolver algunos de los recursos, pero añadió que muchos todavía permanecen congelados.GARA