El epicentro del movimiento telúrico se ha localizado entre las localidades de Viagrande y Trecastagni, al norte de Catania, en la falda del volcán Etna, con el hipocentro situado a un kilómetro de profundidad.

El terremoto se ha registrado a las 3.19 horas de esta madrugada y ha provocado daños graves en algunos inmuebles y edificios de Catania y de municipios de la región. Muchos de los residentes de la zona han pasado la noche en las calles, refugiados en sus vehículos.

La sacudida ha provocado que muchos de los residentes de la zona abandonaran sus viviendas y pasaran la noche a la intemperie o refugiados en sus vehículos. Entre los heridos, al menos 28 según el último balance oficial, figuran varios miembros de una misma familia y un hombre de unos 80 años de edad que ha sido rescatado de los escombros de su vivienda. Según los testigos, el movimiento telúrico se ha prolongado durante unos cinco segundos.

Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), el hecho del que el hipocentro se haya localizado a solo un kilómetro de profundidad acentúa la potencia de la sacudida que se ha registrado en una región que lleva más de 48 horas padeciendo las erupciones del volcán Etna.

El seísmo ha causado graves daños en Santa Venerina en la iglesia de Santa María del Carmelo, que ha sufrido una fractura en su campanario, recientemente restaurado tras los efectos de otro terremoto. «Estamos vivos de milagro. Estábamos en la cama y nos hemos despertado sobresaltados cuando las paredes se nos venían encima», ha relatado un hombre que ha conseguido salvarse del derrumbe de su casa junto a su mujer y sus dos hijos, según informa el diario ‘Il Corriere della Sera’. 

Las nubes por las erupciones del Etna han provocado varios cierres parciales del tráfico aéreo del aeropuerto de Catania.

El subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano, Vito Crimi, ha confirmado el terremoto y ha dicho que «probablemente» está relacionado con la actividad volcánica que ha registrado el Etna en las últimas horas.

«Por las primeras noticias sabemos que afortunadamente no ha habido muertos aunque sí una decena de heridos y algunas casas derrumbadas», ha explicado. «El Etna siempre es un volcán peligroso y nuestro país es muy frágil», ha concluido en un comunicado.