Cuando las temperaturas bajan de cero la demanda de acogida por parte de las personas sin techo es mayor. En Ipar Euskal Herria entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo se ponen a disposición varias plazas para pasar la noche. Y desde el 12 de noviembre se ofrece una cena caliente todos los días en la Table du Soir. Pero dicho servicio se acrecenta cuando se pone en marcha el Plan Gran Frío.

Las temperaturas de estos días, aunque frías, no alcanzan los cinco grados bajo cero que establece el Gobierno para activar el Plan en el departamento de los Pirineos Atlánticos, del que forma parte Ipar Euskal Herria. Aún así la prefectura ha incrementado su vigilancia, por lo que los servicios del Estado y las asociaciones de ayuda a los necesitados con las que trabaja estarán en alerta.

Cuando el Plan se activa, la prefectura solicita la participación de los ayuntamientos para aumentar el número de plazas de acogida, pero los municipios tienen también la posibilidad de ofrecer sus servicios según lo crean oportuno; es el caso de Donibane Lohizune y Baiona.

En la localidad costera se ha puesto a disposición de las personas sin techo una vivienda municipal. Desde el 3 de enero y, como mínimo, hasta el 7 ofrece la posibilidad de acoger a ocho personas. La primera noche fueron ocupadas tres plazas. Las personas que hicieron uso de ellas llegaron a través de los servicios sociales o como respuesta a su llamada al número de emergencia 115, que les dirige a este tipo de servicios.

La capital labortana dispone de diez plazas en el edificio del estadio Didier Deschamps, pero se utilizarán tan solo si las asociaciones que trabajan con las personas sin techo, especialmente la Cruz Roja, constatan que no hay plazas suficientes en las inhalaciones previstas en el plan invernal.