Es el cuarto juicio contra Ibar y será el último en el que el preso de origen vasco podrá defender su inocencia. Hoy se ha reanudado el juicio con la intervención de la defensa que ha insistido en que «la hipótesis de su inocencia sigue firme».

Benjamin Waxman es el jefe del equipo de abogados defensores y ha asegurado que las pruebas que ha venido presentando la Fiscalía son «circunstanciales». Se juzga un triple homicidio ocurrido en 1994.

Waxman ha quitado valor a las principales pruebas de la acusación, al vídeo en el que supuestamente se le reconoce, así como a los restos de ADN, que según el abogado en seis de los rastros analizados se excluye a Ibar de la identificación. «El perpetrador es alguien que no conocemos y dejó su ADN por todas partes», ha afirmado.

Pablo Ibar ha acudido al juicio acompañado, entre otros, por su padre, Cándido Ibar y también ha estado presente el cónsul general del Estado español en Miami, Cándido Creis.

El primer juicio contra Ibar terminó sin que el jurado pudiera emitir un veredicto unánime, otro fue declarado nulo y el tercero, en el año 2000, concluyó con su condena a muerte que fue anulada 16 años después por la Corte Suprema de Florida, que consideró las pruebas contra él de escasas y débiles y ordenó un nuevo juicio.