Arnaitz GORRITI

Un triunfo labrado en la labor de los pívots y Hilliard

Los gasteiztarras llevaron la iniciativa, pero sentenciaron con un parcial de 1-11 al verse por detrás 58-56.

BAXI MANRESA 66

KIROLBET BASKONIA 82

 

Al final se impuso la lógica y Kirolbet Baskonia ganó en Manresa, pero que nadie se engañe, porque llegó a ir cayendo, por un fugaz 58-56, ya en el último cuarto. De no haber sido por un excelso Hilliard, que anotó 13 puntos en el último período, quizá la historia hubiera sido otra. El escolta se sumó al gran partido de los interiores gasteiztarras para sumar una victoria tan sufrida como merecida.

El partido del Nou Congost fue un constante hacer la goma en el que los gasteiztarras abrían brecha al tiempo que Manresa trataba de regresar. Kirolbet Baskonia demostró desde el salto inicial que tiene un plantel muy superior al catalán, sobre todo en el juego interior donde reinaba un Johannes Voitgmann que al parecer sin la sombra de Shengelia juega mejor. La defensa baskonista, además, ataba en corto a un tirador tan peligroso como Ryan Toolson, que terminaba el partido con 11 puntos, logrados todos tras el descanso.

Sin embargo, los gasteiztarras tardaron hasta los minutos finales en romper el partido. Los pívots manresanos Lalanne y Yankuba Sima también supieron aprovecharse de los agujeros de concentración que mostraban los de Perasovic en la defensa interior, pero el pecado mortal llegaba en ataque, sumando antes del descanso la friolera de 12 pérdidas –10 en el primer cuarto–, lo cual permitía al Manresa ir al rebufo al descanso: 32-38.

Parecían romper el duelo los de Perasovic con un parcial de 0-5 en el arranque del tercer asalto. Sin embargo, fue ahí cuando se complicó el duelo. Toolson encadenó dos triples y el Baskonia se desconectó. Los pívots gasteiztarras empezaron a cargarse de faltas y de no haber sido por los nueve tiros libres que erraron los de Peñarroya, las complicaciones hubieran sido aún más grandes.

Las alarmas se encendieron en el último cuarto, cuando el Manresa se adelantó 58-56 después de encadenar un parcial de 8-2. Pero entonces emergió Hilliard y se metió de lleno en el partido, liderando un parcial de 1-11 con el que el Baskonia tomó la delantera de forma definitiva. Peñarroya ensayó una zona 3-2, y de nuevo fue Hilliard quien rompió el invento con un triple desde la esquina. Acto seguido, un par de defensas que culminó Poirier daban la puntilla a un partido que exigió mucho.

Los gasteiztarras, lejos de descansar, viajaron a Sant Boi para viajar hoy directos hasta Atenas. La Euroliga aguarda: los de Velimir Perasovic juegan en la cancha de Olympiacos mañana mismo, a partir de las 20.00.