La marcha de este jueves ha arrancado desde la plaza de los Ajos y, tras recorrer las calles de Alde Zaharra, ha podido concluir en la plaza Nabarreria, donde se ubica el Gaztetxe Maravillas, algo que en los días anteriores había impedido el cordón policial que cercaba el entorno.
De hecho, han roto parte de la tapia que durante toda la jornada varios operarios habían levantado en la puerta del edificio, sin que hayan accedido al interior.
El objeto de esta nueva movilización era decir «alto y claro» que no van a «tolerar que se queden [los policías] ni un día más», en alusión al amplio dispositivo policial desplegado en estos días la zona.
En ese sentido, han denunciado que el pasado 8 de enero el barrio amaneció «repleto de policías armados hasta los dientes con un único propósito: desalojar el Gaztetxe Maravillas bajo el pretexto de la realización de una inspección técnica».
Como «un auténtico escenario de guerra para infundir terror y miedo entre el vecindario» describen lo vivido estos días en los que, según denuncian, «la violencia policial desbocada se ha cobrado más de 70 heridos».
Es por esto por lo que exigen a las instituciones responsables de los cuerpos policiales que «den la cara y cuenten al conjunto del barrio porqué debe padecer semejante represión y humillación por parte de los perros que ellos controlan».
Tras la movilización se han registrado cargas de la Policía Foral y de la española, al igual que en las jornadas anteriores.
Hoy a las 19.52 en el barrio. Cargas en Nabarreria pic.twitter.com/0oNr5Zl0Nx
— Martxelo Díaz (@MartxeloDiaz) 10 de enero de 2019