En una conferencia de prensa posterior al entrenamiento en las instalaciones de Taxoare, Aridane ha considerado que éste será «un partido muy bonito de jugar, con dos equipos que venimos muy fuertes».
Según ha expresado, el hecho de que el extécnico de los rojillos y actual entrenador del Granada, Diego Martínez, regrese al estadio iruindarra «no implica nada».
«El año pasado estuvo aquí, hizo su trabajo, no cuajó, no terminó de transmitirnos su idea, pero el domingo será un partido más», ha remarcado.
Ha considerado que, aunque la pasada campaña Martínez dirigiera a Osasuna, eso no le otorga ninguna ventaja ya que «en el campo somos once contra once» y lo que importa es que el equipo meta goles.
«Tenemos que salir con esa idea e ir desde el principio a por ellos», ha subrayado, para añadir que el Granada es líder porque «encaja pocos goles y arriba tienen jugadores de mucha calidad y son muy efectivos».
Ha indicado que será un duelo «difícil» y que el encuentro de la primera vuelta, en el que los granadinos se impusieron a los rojillos por 2-0, les pilló «novatos», pero a lo largo de la temporada Osasuna ha «mejorado y corregido errores».
Tras mostrarse a favor de «ir partido a partido», ha destacado la fortaleza del equipo en El Sadar, donde Osasuna aún no ha perdido ningún encuentro y suma siete victorias consecutivas y, así, ha indicado que «se están dando los resultados que queremos».
Por tanto, ha insistido en que jugar en casa supone «un aliciente muy importante» y también ha resaltado el papel de la afición: «Cuando uno no puede más, están ellos para animarte y sacar fuerza de donde no las tienes».
En la faceta personal, el defensa, que recuperó la titularidad el pasado partido ante el Almería, ha aseverado que trabaja cada semana «para intentar buscar un hueco en el once» y ha apuntado que, después de varios encuentros sin jugar, se encontró «muy bien».
También se ha referido a la reciente incorporación del futbolista Miguel Flaño al Córdoba tras desvincularse con Osasuna, equipo con el que había disputado 338 partidos oficiales y del que era uno de sus capitanes.
«Es un pedazo de jugador y como persona siempre tiene una sonrisa para el vestuario y te ayuda en cualquier problema», ha aseverado, para señalar que «es una pena que se vaya, pero entiendo que busque jugar».