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Washington

La ola de frío polar deja ya 11 muertos y afecta a 216 millones en EEUU

La ola de frío extremo que azota a EEUU con temperaturas que alcanzaron ayer los 39 grados bajo cero y una sensación térmica de -45 en zonas del medio-oeste deja ya al menos 11 muertos y alcanza a cerca del 75% de la población, unos 216 millones de habitantes.

El Servicio Meteorológico Nacional esperaba ayer que a lo largo de la jornada las temperaturas se suavizaran ligeramente con la llegada de las nieves en una región en la que se han multiplicado los casos de congelamiento e hipotermia en las salas de emergencia de los hospitales y el temor ahora era el rápido deshielo. Las muertes relacionadas con esta ola de frío polar son ya al menos once, según el recuento provisional efectuado ayer.

El estado de Minesota volvió a sufrir lo peor de esta ola de frío polar y en la pequeña ciudad de Bemidji, cercana a la frontera con Canadá, los termómetros marcaron a primera hora del día 39 bajo cero, mientras que en la vecina Duluth repitió con sensación térmica cercana a los 50 grados negativos.

Pero en otras zonas menos acostumbradas a este frío polar siguen tiritando con temperaturas entre 15 y 30 grados por debajo del promedio en este época del año en la parte superior Valle de Mississippi, los Grandes Lagos o zonas del norte del Atlántico Medio.

Chicago, que está acostumbrada a inviernos crueles, ha soportado en las últimas 48 horas temperaturas inferiores al Polo Sur, Siberia o hasta el planeta Marte, lo que ha paralizado a la tercera ciudad más populosa del país, con 2,7 millones de habitantes.Esto obligó a sus habitantes a desaparecer prácticamente de las calles y permanecer abrigados en sus casas para evitar la masa de aire ártico que azota desde hace días el medio-oeste y la región de los Grandes Lagos con sensaciones térmicas que llegaron a alcanzar los 55 grados negativos.

Después de que el frío prácticamente cerrase la ciudad de Chicago, sin actividad pública y privada y las escuelas públicas cerradas hasta hoy, lentamente la vida se fue normalizando, aunque los aeropuertos registraban más de 1.700 cancelaciones de vuelos.

En el resto de las principales ciudades del medio-oeste el intenso frío estaba previsto que comenzara a amainar a última hora de ayer, aunque se mantenían las instalaciones destinadas como centros de calentamiento para atender a los desamparados o personas con problemas de calefacción.

Las autoridades exhortan a las personas a mantenerse bien abrigadas y no descuidarse, a almacenar comida y a guardar sus coches ante lo que es considerado por los expertos como «el aire más frío soportado en una generación».

Se advirtió a los conductores que se preparen para viajes «peligrosos» debido a la acumulación de nieve y las temperaturas bajo cero, lo que impide la limpieza de las carreteras.

 

La ola de frío polar podría estar vinculada al calentamiento global

Los expertos no descartan que la ola de frío extremo que congela el medio oeste de EEUU con temperaturas más frías que en la Antártida y decenas de grados bajo cero esté ligada al calentamiento global.

El vórtice polar es una «gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra», y está asociado a olas de frío extremo. Ben Kirtman, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Miami, explica que se trata «una masa de aire muy frío que se encuentra normalmente a la derecha del Polo Norte y tiende a permanecer ahí por efecto de la corriente en chorro». Pero cuando ésta se agita o se debilita, el frío puede expandirse. A veces una masa de aire ártico se desprende del vórtice polar que rodea el Ártico y provoca una ola polar «y eso es lo que está pasando. Y si se trata de una muy grande, se puede originar una gran masa amorfa de aire frío que penetre muy hacia el sur», dice.

Señala que la fuerza de la corriente rápida está relacionada con el contraste de temperatura entre trópicos y polos. Cuando éstos se calientan hay menos contraste con los trópicos, lo que puede hacer que la corriente en chorro sea más oscilante. Y se sabe que el Ártico se está calentando al doble del ritmo del resto.

Aunque el debate entre la relación del cambio climático y los fenómenos extremos sigue, Kirtman sostiene que se pueden vincular éstos al calentamiento global si se debilita la corriente en chorro y se producen cada vez más salidas fuertes del vórtice polar. Y hay indicios que lo vinculan.GARA