«Llegados a este punto, cualquier medida política encaminada a dejar que se ahoguen es totalmente asumible no siendo ya monopolio de los discursos de la extrema derecha», ha explicado el colectivo en un comunicado, que denuncia que las personas, en razón de su nacimiento, se convierten en «mercancías», son «desechables» y pueden ser «fácilmente eliminadas».

Tras recordar que durante 25 años Salvamento Marítimo fue «un pequeño oasis de vida en las políticas de muerte de las fronteras europeas», Iruñea Ciudad de Acogida sostiene que desde diciembre de 2018 «ha dejado de informar» en las redes sobre los rescates diarios en el mar.

Ello se debe, han subrayado, a los cambios en Salvamento Marítino dentro de las políticas globales europeas de «gestión de la vida humana en la fronteras, con una estrategia en las últimas décadas de muerte selectiva».

Y para hacerlo «basta con crear categorías de náufragos con un marcado sesgo racial, que son presentados como enemigos», y así las políticas migratorias, dice, alternan «el uso directo de material miliar» con «el dejar que se ahoguen», la vía que aseguran que el Gobierno español «está practicando sin decirlo», y como ejemplo han citado las trabas y prohibiciones a los barcos de rescate Open Arms y Aita Mari.

Para Iruñea Ciudad de Acogida, detrás está «el neofascismo, que ya no es una hipótesis sino que estamos viendo como se despliega con intensidades y formas diferentes a lo largo del planeta», y contra el que ha anunciado una movilización internacional el 5 de mayo con el lema «el abrazo de los pueblos, de las personas, de los derechos humanos».