Al término de una reunión que han mantenido en Bilbo, las centrales han señalado en una nota que las patronales «siguen sin presentar propuestas y contenidos» que satisfagan las demandas sindicales y «no dejan otro camino» que el de «endurecer» las movilizaciones.

El nuevo calendario de protestas incluye diez días de huelga más en estos colegios hasta final de curso: cuatro jornadas del 12 al 15 de marzo; otras cuatro del 1 al 4 de abril; y dos más los días 8 y 9 de mayo.

Antes, los trabajadores de los centros de iniciativa social de la red concertada serán llamados a participar en una manifestación el próximo 28 de febrero.

La nueva convocatoria da continuidad a las catorce jornadas de huelga convocadas este curso y las tres promovidas el pasado en los 215 colegios afectados, en los que trabajan cerca de 9.000 personas y estudian más de 100.000 alumnos. Estos centros representan el 70% de la enseñanza concertada de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Reuniones bilaterales

Representantes de los sindicatos se han reunido esta mañana para analizar la situación tras las reuniones bilaterales mantenidas la semana pasada por cada uno de los sindicatos con Kristau Eskola, la patronal mayoritaria en el sector.

En estos encuentros, la patronal «ha seguido sin proponer contenidos serios» que respondan a las demandas sindicales, según las centrales, que han considerado que el único objeto de esas reuniones bilaterales ha sido «el de intentar crear fricciones entre los sindicatos».

ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT, que han afeado a las patronales que no hayan mostrado «ninguna voluntad de acuerdo» en todo el tiempo en el que dura el conflicto, también han criticado al Gobierno de Lakua al considerar que no está actuando «con la responsabilidad que le corresponde. Ha encaminado todas sus acciones a justificar su inacción y evitar implicarse realmente en la resolución del conflicto».

Diez años sin actualizar el convenio

Los sindicatos han asegurado que entienden y comparten «la preocupación» de las familias ante la prolongación del conflicto y han vuelto a reclamar a las patronales y al Gobierno autonómico que tomen medidas que permitan resolverlo.

Los trabajadores del sector llevan diez años con el convenio sin actualizar y reclaman la recuperación del poder adquisitivo perdido, que cifran en cerca del 12% desde 2009, y equiparar salarialmente al profesorado de ESO, con diferentes sueldos según el ciclo.

También demandan que se alivien las cargas de trabajo que soportan las plantillas, que se mejoren las condiciones de los trabajadores en situación más precaria –en la franja infantil de 0-3 años y los especialistas de apoyo educativo– y que se logre un acuerdo para recolocar al personal afectado por el previsible cierre de aulas motivado por el descenso de la natalidad.