Es la primera vez que Podemos se presenta a las municipales de Iruñea. ¿Con qué objetivo?

Ahondar más en el cambio. Creemos que queda mucha labor social por hacer.

Existe un cambio que es el que ha funcionado estos cuatro años. ¿Es a ese al que se refiere? ¿O cambio es, simplemente, que UPN no vuelva?

Sé por donde vas. Es obvio que UPN no es un agente del cambio, pero el PSN tampoco lo es. El PSN se ha dedicado a mantener a UPN y a sus políticas durante mucho tiempo. Por mucho que se intenten «podemizar», nosotros creemos que los agentes del cambio son los partidos que lo han traído, los que lo han hecho real.

¿Qué lectura hace de la situación política actual?

La derecha está dividida en distintas franquicias, distintas FAES de Aznar. Todas ellas, muy amablemente, nos quieren quitar nuestros derechos. Esos que nuestros padres y abuelos lograron conseguir. Entendemos que hay varios bloques. Uno es identitario vasco y es muy claro. Luego existe otro en la derecha, que está en transformación, con UPN diluyéndose y renunciando al autogobierno navarro. UPN se desdibuja adrede para poder ir con Ciudadanos y Vox. El nuestro es un bloque social y medioambiental. Es un bloque que defiende al cambio y que aspira a poner a las personas primero y defender los derechos. Porque parece que algunos anuncian ya la llegada de otra Reconquista.

Es la primera vez que se presentan con sus siglas, pero Podemos ya apoyó una candidatura en 2015, la de Aranzadi.

Hace cuatro años, los inscritos decidieron apostar por Aranzadi. Se discutió sacar un grupo desde los círculos o apoyar a unas personas que llevaban trabajando desde hacía unos meses. Se optó por lo segundo. Este era un proyecto municipalista que tenía una fecha clara de caducidad. Está en sus reglamentos internos. Debe desaparecer en 2019. Nosotros en su día apoyamos, pero luego Podemos y Aranzadi han funcionado como dos entes diferenciados. Tienen sus órganos de Gobierno. Sus decisiones las han tomado ellos.

¿No ha habido diálogo? ¿Aranzadi no consultaba con Podemos sus decisiones?

Tienen su código ético y sus órganos. No han preguntado, ni han consultado. No tenían porqué.

¿No tienen vasos comunicantes? Me refiero a personas que estén en un lado y en otro.

Podemos admite la doble militancia. Pero siempre y cuando no estés en dos organizaciones que compitan entre sí en unas mismas elecciones. Hay gente que está en el espacio de Podemos y de Aranzadi, pero por una decisión personal, a título individual. No hay cauces orgánicos.

Hubo una decisión de Aranzadi que generó fuerte controversia: desmarcarse del acuerdo de los últimos Presupuestos. ¿La comparte?

Lo decidieron en su asamblea, que es su órgano decisorio. La prensa siempre busca un culpable de eso y el más fácil era Aranzadi. Creo que todos los grupos tienen parte de responsabilidad, y meto a Geroa Bai y a EH Bildu. Faltó comunicación entre todos. Que no haya Presupuestos es una responsabilidad compartida.

Le insisto, ¿para el candidato de Podemos a las próximas elecciones aquello fue un error?

Creo que fue un error de Aranzadi. Porque pienso que la ciudadanía no lo entendió. La ciudadanía no quería eso. Y eso ha hecho daño al bloque del cambio y ha dado alas a la derecha. El error es ese. Pero insisto en que la responsabilidad es compartida.

Ese «bloque social» según sus términos va a concurrir con distintas listas. I-E irá con la suya propia. Usted encabezará otra y en Aranzadi aseguran que estarán presentes. ¿No es dispersar mucho el voto, a sabiendas de que, hoy por hoy, esa sensibilidad política solo tiene cuatro concejales?.

Ir en listas separadas me parece muy irresponsable. El corte para entrar en el Ayuntamiento está en 5.000 votos y el cambio no se puede permitir que 5.000 votos se pierdan. No sé en qué está pensando I-E. Yo abogo por una confluencia lo mayor posible.

Desde Aranzadi se menciona la posibilidad de una reedición de una lista municipal, siempre que los partidos den un paso atrás. Pero ustedes ya avanzan que irán como Podemos. ¿Hasta dónde hay margen de negociación para una lista unitaria?

En Podemos hay votaciones constantes. Lo que los inscritos han votado es que vamos a ir alineados con el cambio y que vamos a ir con nuestras siglas en la papeleta. Lo apoyó más del 90%.

¿Esas son sus líneas rojas?

Ese es el mandato que tengo.