Jon Ander Ulazia estrena su cargo de Consejero Delegado en un barco que viaja con el viento a favor pero hacia un horizonte rodeado de incertidumbres. Tanto que una de las principales misiones del abogado eibarrés –en la directiva desde 2012, primero como Secretario, después como consejero– pasa por reformular el Plan Estratégico elaborado para el periodo 2017-2022. La evolución, más rápida de lo que cabía prever, del sector y del propio Eibar han convencido a los dirigentes del Eibar de la necesidad de desarrollar un nuevo plan. En su primera comparecencia desde que accedió al cargo, Ulazia ofreció ayer un diagnóstico de la situación actual y un avance de las líneas fundamentales de actuación.
No hay sorpresas en lo que respecta a la situación económica del club. Es «envidiable», con 41 millones de activo corriente a 30 de junio de 2018, 33 de ellos de tesorería. Algo que «nos permite afrontar con solvencia dos grandes proyectos estratéticos», la culminación de la reforma de Ipurua con la fase más costosa, la que actualmente se desarrolla en la Tribuna Oeste, y la construcción de la Ciudad Deportiva en Areitio. En el plano deportivo tampoco hay quejas, con el equipo peleando con garantías por asegurarse su sexta temporada consecutiva en Primera.
En lo que respecta a la situación general del sector, Ulazia se refirió a «2 hitos importantes en los últimos años, que de hecho han propiciado la mayor transformación de nuestra historia»: el Reglamento de Control Económico de la Liga, aprobado en 2011, y la aprobación en 2015 de la Ley de venta conjunta de derechos televisivos. «Estos dos hitos han tenido un efecto directo en nuestro club, posibilitando que estemos en Primera y que luchemos en igualdad con clubes con mucha más tradición que nosotros», destacó, Recordó, en este sentido, «los 18 años consecutivos que competimos en Segunda, luchando con colosos que gastaban lo que no tenían», cosa que no sucede a día de hoy por ese Reglamento de Control Económico, y destacó igualmente el «aumento espectacular de nuestras posibilidades económicas. Hemos pasado de un presupuesto de un millón de euros en 2012, en nuestro último año en Segunda B, a los 18’8 millones de nuestra primera temporada en Primera y a rondar los 50 millones de cifra de negocios este año», como consecuencia de la venta conjunta de derechos televisivos.
Pero de la mano de las fortalezas llegan también las amenazas. Se traducen, en este caso, en la fuerte dependencia del Eibar del dinero procedente de las retransmisiones, que suponen un 95% de los ingresos ordinarios del club. De hecho, el Eibar es el segundo equipo de la Liga tras el Huesca más dependiente de los derechos televisivos, por lo que «estamos muy expuestos a los vaivenes de los mercados audiovisuales». Y, además, precisamente por el saneamiento que se ha propiciado en los clubes, «equipos que antes estaban inmersos en concursos, con deudas..., cada vez son más solventes», con lo que el Eibar vuelve a ser «el club más pequeño de Primera, luchando contra gigantes que además tienen menos dependencia de los derechos de televisión». Una situación a la que ahora se suma una doble amenaza: el anteproyecto de la nueva Ley del Deporte, aunque ahora mismo el proceso ha queda- do paralizado por la disolución de las Cortes Generales, y la negociación del nuevo convenio competencial entre Liga Profesional y Federación Española, ya que el actual expira este mismo año. En ambos casos, las primeras noticias no son especialmente halagüeñas.
Al Eibar no le queda otra que fortalecerse a todos los niveles. Empezando, claro está, por «el deportivo, nuestra razón de ser». En este sentido, Ulazia destaca la política establecida estos últimos años de «contratos largos a jugadores que forman una espina dorsal más reconocible» pero sin dejar de ser «un club de proyección para jóvenes promesas», con las que además hay posibilidades de lograr ingresos adicionales por traspasos.
Ahí está, en las nuevas vías de ingresos, el otro gran eje sobre el que trabaja el club. De ahí que quiera mimar a socios, accionistas y aficionados –se va a crear una comisión específica dentro del Consejo en este sentido–, potenciar la «marca Eibar», que también contará con una nueva área de trabajo dentro del club, y culminar las dos grandes infraestructuras en las que trabaja en la actualidad: la Tribuna Oeste y la Ciudad Deportiva. Trascendentales en varios sentidos, ya que no sólo posibilitarán explorar nuevas vías de ingresos, sino que permitirán mejorar el trabajo de cantera, otro de los puntos clave del Plan Estratégico, en su doble vertiente deportiva y económica.
Mendilibar y Garagarza, claves
Aunque ambos se reconocen felices en el Eibar, Fran Garagarza lanza balones fuera y José Luis Mendilibar pasa palabra cuando se les cuestiona sobre su continuidad en el Eibar. Los responsables del club, sin embargo, lo tienen claro: quieren seguir contando con ambos técnicos, cuyos contratos expiran el 30 de junio.
«No hay duda de que nuestra política deportiva la dirigen dos grandes profesionales, Fran Garagarza y José Luis Mendilibar –aseguró Jon Ander Ulazia–. Y el objetivo es que ambos sigan con nosotros». Y encuentran buena receptividad, por lo que se trata de un problema de fechas. Y, al menos en el caso del técnico, de objetivos. Y es que Mendilibar no quiere tratar la cuestión con cierta profundidad hasta que la permanencia no esté asegurada, si no de forma matemática –algo que, en una temporada como la actual, puede hacerse esperar prácticamente hasta la última jornada–, sí con una ventaja suficientemente amplia. A.U.L.