@AritzIntxusta

La comisión de la CAN baja la persiana con una certeza: se pudo evitar

La comisión de investigación de Caja Navarra ha puesto el punto y final. Tras un debate con un punto bronco, han salido adelante las conclusiones planteadas por el cuatripatito. La investigación sobre el final de la CAN se ha prolongado prácticamente toda la legislatura.

Arantxa Izurdiaga y Adolfo Araiz, en la comisión. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Arantxa Izurdiaga y Adolfo Araiz, en la comisión. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Luis Zarraluqui ni siquiera ha defendido las conclusiones que planteó su partido, UPN. La ha emprendido a insultos, llamando a los demás «cuadrilla farisaica». Ha intentado superar a los demás por elevación, con citas manidas como el «eppur si muove» de Galileo.

El comisionado de UPN ha hablado de hogueras y cazas de brujas. Y de tanto elevarse, ha acabado patinando y cayendo en barrena hacia el ridículo. Ha llegado a decir que Caja Navarra se ha revelado en la comisión «como Juana de Arco montada en un caballo blanco». Por lo demás, UPN ha insistido en lo de siempre, en que el tsunami financiero se tragó la CAN.

Le ha seguido en la intervención Koldo Martínez, quien ha relatado de forma más o menos cronológica lo acontecido en la entidad. Su tesis es que Enrique Goñi, cuyo nombramiento fue político, jugó con con la Caja con «megalomanía» y despreocupación porque disparaba con «pólvora del rey», pues ni el dinero era suyo ni nadie le pidió responsabilidades.

Martínez ha denunciado operaciones como Tenaria, Guascor, el «lease back», etc. Todo ello dejó a la CAN inerme cuando vino la crisis financiera. Y, según el comisionado de Geroa Bai, la elección de socios –y, más en particular, la unión con Cajasol– fue lo que acabó con la caja.

En su turno, Arantxa Izurdiaga, ha entrado más a las responsabilidades políticas. Ha denunciado el cobro indecente de remuneraciones por reuniones sin contenido por parte del expresidente Miguel Sanz y otros políticos. También ha defendido el valor de la caja como una entidad financiera con un fin público, y no como mera gestión de obra social. Ha apuntado que la participación de los políticos se limitaba a «ir, escuchar y callar».

Izurdiaga ha sostenido que los cargos públicos tenían responsabilidades en la caja y que, de haberlas ejercido, la CAN pudiera haberse salvado. También ha subrayado que, mientras estos políticos y los directivos se subían sueldos y dietas, a la sociedad le pedían apretarse el cinturón y acometían recortes sociales sin precedentes.

Tere Sáez, de Podemos, ha recordado la labor de Kontuz para poder esclarecer lo sucedido. Ha mostrado también solidaridad hacia Patxi Zamora como represaliado por toda esta labor. También ha intentado sin éxito una adición para que Hacienda investigue los negocios de Enrique de Mulder.

Por el PSN, Guzmán Garmendia ha cuestionado que las conclusiones hablen de un gestor, en referencia a su amigo Enrique Goñi. Le ha parecido un «ensañamiento» y que el Parlamento se ha comportado con «poca elegancia». Además, ha inisistido en que la caja todavía existe. Únicamente «se ha transformado». 

El papel de Javier García (PP) ha sido el del troll. Su partido no ha presentado conclusiones y lo ha justificado en que e un tema que no importa a nadie. Luego ha señalado que toda la culpa es de «Kontutz» (o algo así se le ha entendido).

Marisa de Simón, por I-E, ha censurado que el Gobierno navarro permitiera una serie de operaciones «extremadamente arriesgadas» que fueron las que minaron la solverncia de CAN.

En las votaciones ha ocurrido lo previsible. La oposición ha votado en bloque contra el cuatripartito. El PP se ha abstenido en las demás. UPN y PSN se han votado a sí mismos.

A modo de cierre, el presidente de la comisión, Unai Hualde, ha dicho un balance de todo el trabajo, señalando que se han analizado decenas de miles de folios y que se ha escuchado a 23 comparecientes. Solo dos de ellos se negaron a declarar, Pascual y Rández, los abogados de la entidad que, entre otras cosas, elaboraban las dietas de las reuniones por las que cobraban los líderes de UPN y PSN.