Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

Urkullu y Darpón fingen normalidad a veinticinco días de su reprobación

Iñigo Urkullu y Jon Darpón participaron ayer en la inauguración del centro de salud de Retuerto, en Barakaldo, sin hacer ninguna referencia a la amenaza de reprobación del Parlamento que recae sobre el consejero y que afectará también, irremediablemente, al lehendakari. El debate de la propuesta de censura, que parece que apoyará toda la oposición, está previsto para el pleno que tendrá lugar el 21 de marzo, si Darpón no lo remedia antes con su dimisión.

Tocaba inauguración, algo que en el ámbito de Osakidetza no es extraño, ya que hay infraestructuras que incluso se inauguran por partes para ir multiplicando las noticias. Tocaba el centro de Salud de Retuerto, que anunció en 2010 un alcalde de Barakaldo del PSE, Tontxu Rodríguez, que coincidía con un lehendakari de su propio partido, Patxi López, y con Rafael Bengoa al frente de la Consejería de Sanidad. Con el tiempo, Rodríguez pasó el relevo de la Alcaldía a otro miembro del PSE, López perdió la Lehendakaritza que pasó a manos de Iñigo Urkullu y a Rafael Bengoa le sustituyó Jon Darpón. Pese a ello, y aunque había dinero desde 2014, hubo que esperar a que el PNV llegara a la Alcaldía, con Amaia del Campo, y a que el PSOE entrara en coalición con los jeltzales en Lakua para que el año pasado el centro de salud comenzara a ser realidad y ayer Urkullu, Darpón y Del Campo aparecieran en las imágenes del metafórico corte de cinta.

Sin restar importancia a las cuatro consultas médicas y otras tantas de enfermería que darán servicio a una población de casi 6.300 personas, lo que llamaba la atención informativa era que el lehendakari y el consejero de Salud acudían por primera vez juntos a un acto público después de que, tras la denuncia de la Fiscalía por fraudes en la OPE de Osakidetza, este pasado fin de semana viniera a confirmarse que la oposición reprobará a Jon Darpón cuando la proposición no de ley presentada por Elkarrekin Podemos llegue al pleno del Parlamento, probablemente el próximo 21 de marzo.

Tanto Urkullu como Darpón escenificaron normalidad con imágenes de su cercanía. El lehendakari tuvo una intervención, en la que no hizo ninguna mención al escándalo ocasionado por la OPE ni a la aparente evidencia de que su consejero de Salud tenga todos los boletos para ser reprobado por la mayoría del Parlamento, una votación que no es inocua para el propio Iñigo Urkullu.

No cabe olvidar que, antes de que se conociera la denuncia de la Fiscalía Superior del País Vasco, las irregularidades en esta OPE de Osakidetza ya habían provocado la dimisión de su directora general, María Jesús Múgica, a la que luego siguió el director de Recursos Humanos de Osakidetza, Juan Carlos Soto. Ambas dimisiones se entendieron como un cortafuegos para evitar que rodaran cabezas más altas. De hecho, inicialmente sirvieron para que el PP votara en contra de la propuesta de creación de una comisión de investigación parlamentaria que había registrado EH Bildu.

Sin embargo, ahora se da por hecho que el PP no va a salvar a Darpón de la reprobación, después de que uno de sus portavoces haya asegurado que «es evidente que el consejero está en la unidad de grandes quemados de la política vasca» y que su situación «es insostenible».

Más imágenes hoy

En todo caso, el Gobierno espera a la evolución de los acontecimiento sin desaprovechar el seguir proyectando al consejero. Para hoy el Ejecutivo de Urkullu tenía anunciada una declaración importante contra la moción antitransferencias aprobada en el Senado. Y la fórmula elegida ha sido la comparecencia del portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, al que acompañará Jon Darpón, para presentar dos decretos.

Y a media tarde de ayer se anunció que también acudirá a la rueda de prensa la cara más visible del PSE en el Gobierno, Iñaki Arriola, para dar cuenta de un acuerdo con Eudel y el CGPJ sobre desahucios.

El resultado final es una fotografía del consejero Darpón arropado por PNV y PSE.

 

Arranca hoy la ponencia que estudiará cambios en las OPE

Se creará hoy en la Comisión de Salud del Parlamento de Gasteiz la ponencia que debe analizar el modelo de política de personal y de los procesos de selección en Osakidetza y proponga los cambios que considere necesarios. Se trata de una enmienda apoyada en junio del pasado año por los grupos de la oposición, y a la que PNV y PSE se opusieron en el pleno. Por ello, temiendo que los partidos que apoyan al Gobierno pretendieran dar largas al cumplimiento del acuerdo, EH Bildu registró ante la mesa de la comisión una iniciativa para que se abordara este debate, y la ponencia quedará constituida hoy mismo.

Sobre la mesa está una propuesta del propio Departamento de Salud, presentada en noviembre, y que recoge 68 puntos que pretenden reforzar las medidas de seguridad para evitar la posibilidad de filtraciones de los exámenes de las OPE.

Por otro lado, EH Bildu presentó una propuesta de tres ejes: «Primero, la consolidación de la plantilla estructural de Osakidetza, lo que obliga a reducir con urgencia la altísima tasa de eventualidad; segundo, hacer una prospección demográfica para identificar las necesidades de personal y definir los recursos humanos necesarios para el relevo generacional; y tercero, cambiar el modelo de las ofertas públicas de empleo». I. I.