Joseba VIVANCO

No basta con defender (2-0)

Escaso juego, de nuevo, de los leones lejos de San Mamés, incapaces de revertir un marcador en contra ante un Valencia mejor.

VALENCIA 2

ATHLETIC 0

 

«La defensa te puede hacer invencible, pero la victoria te la da el ataque» (Roberto Perfumo)

Lo mejor que le puede pasar a este Athletic en los partidos sobre todo lejos de San Mamés es que no pase nada, especialmente cerca de su área. Ha sustentado todo su argumentario para salir del pozo en su fortaleza defensiva, lógico, tratar de que suceda lo menos posible, de que Iago Herrerín pase desapercibido cuanto más, mejor. Y a la vez, el Athletic delega su potencial en ataque a alguna jugada, incluso aislada, que le ponga en franquicia y a partir de ahí, pues a partir de ahí esa entereza atrás que le viene caracterizando. Esa jugada que el Athletic suele tener la tuvo anoche en el complicado Mestalla. Fue un penalti sobre Raúl García que ni el colegiado de turno ni el VAR vieron, al contrario que el resto de los mortales. Lo peor fue que esta vez el rival aprovechó la suya, casi la única que tuvo, y entonces ahí a los leones se les vieron sus limitaciones para siquiera equilibrar la contienda. Ni supo, ni pudo. Oportunidad perdida, máxime por esas ilusiones generadas y por lo que un triunfo hubiera supuesto en la tabla clasificatoria. Por lo demás, es lo que hay. Un equipo, el bilbaino, que tiene sus armas y sus costuras, sus fortalezas y debilidades. Decepción, sí, seguramente en el propio equipo y entre la afición, pero Gaizka Garitano sigue teniendo más razón que un santo, pies en el suelo.

Solo seis partidos perdidos esta Liga por el Athletic, solo cuatro el Valencia, los reyes del empate. El Valencia-Athletic es el duelo que ha generado más goles en la historia de Primera sin la participación de Madrid o Barça. El choque de ayer podía haber acabado perfectamente sin goles si no hubiese sido por una genialidad del delantero ché Rodrigo iniciada la segunda mitad, y a la que el Athletic nunca supo responder, y la puntilla en el 88 de Gameiro que sentenció a unos leones sin melena.

El Athletic se presentaba en Mestalla con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa en su doble aspiración por decir adiós de manera definitiva a la parte baja de la tabla y adelantar por la derecha a unos cuantos rivales en su ¿nuevo? objetivo de acariciar los puestos europeos. Con la novedad de Ibai Gómez en el once –desde luego no se ganó la titularidad–, motivado por la baja de Capa, y hasta seis cambios en el Valencia con respecto al partido copero intersemanal, el partido parejo que se anticipaba lo fue al menos en una primera mitad que acabó sin ninguna ocasión nítida de gol por parte de ninguno.

Si tenemos en cuenta de dónde viene el Athletic, lo mucho que le ha costado a los de Gaizka Garitano sacar la cabeza y por el retrovisor ver a equipos como Celta o Villarreal, que no suceda nada o lo menos posible en el área de Iago Herrerín en la mejor noticia para los rojiblancos en cualquier partido. Y salvo un par de minutos sobrepasado el 20 de la primera mitad, el sistema defensivo bilbaino se mantuvo tan firme como lo viene siendo con el técnico de Derio, tanto que desde ese minuto al descanso no pasó nada de nada. Los chés llevaron la iniciativa, es verdad, en este primer acto, llegaron bien por bandas, especialmente la de Yuri, abriendo el campo, circulando rápido bajo la batuta de un gran Parejo, pero sin que la zaga comandada por un de nuevo imperial Iñigo Martínez dejara resquicio alguno al remate final.

El Athletic defendía con muchos cuando tocaba y fiaba su capacidad atacante a alguna de esas jugadas aisladas que últimamente le dan resultado. Pudo ser un pase atrás de Yuri que no encontró rematador, pudo ser un duro disparo arriba desde la frontal de Raúl García, incluso el derribo del propio navarro dentro del área cuando iba a encarar al portero Neto y que no vio el árbitro ni el VAR; al resto, nos pareció penalti claro porque el defensor para nada toca balón y sí jugador. «Gracias árbitro del VAR!», escribió en su cuenta de Twitter el exvalencianista David Albelda. Marcelino García Toral, esta vez, no dijo ni pío.

Con poco que apuntar en la libreta de prensa, lo dicho, eso era la mejor noticia para los leones. Y así hubiera sido, y así fue, salvo por ese segundo de inspiración que tuvo Rodrigo en el minuto 49, que de espectacular voleón hizo imposible la estirada de Iago. Rápida combinación al borde del área grande y el delantero ché que la enchufa a la red echando por el retrete el libreto de los bilbainos. Porque de ahí al final del choque, apenas sí volvió a suceder nada reseñable, salvo el aviso que Gameiro le dio al portero castreño ya sobre el minuto 73.

El Athletic se mostró impotente e incapaz de acariciar siquiera el empate. Ni los cambios de Garitano surtieron efecto. El Valencia, que maneja y esconde la pelota mejor que el Athletic, se sintió cómodo ante un conjunto vasco al que se le vieron las costuras para generar juego en ataque. Solo se volcó en los minutos finales, a la desesperada, los mismos que aprovechó el equipo local para sacar tajada de los espacios defensivos bilbainos y sentenciar en el 88 con tanto de Gameiro. Quién sabe si ese penalti no señalado a Raúl hubiera cambiado todo... Partido a partido, que dice Garitano.

 

Garitano: «Creo que no han sido tan superiores, pero nos ha faltado finura»

«Creo que ha sido un partido muy disputado, hemos tenido más juego que nunca, pero sin ocasiones claras. El último cuarto de hora los hemos tenido metidos, pero no hemos acertado. Hemos competido 90 minutos hasta el final en un campo muy difícil y ante un rival muy difícil. Creo que a partir del minuto 70 estaban más cansados, dominábamos, pero nos ha faltado finura. Nos falta brillo en el último pase, el último centro. Pero hemos estado en el partido hasta el último momento, repito, ante un buen rival», analizó Garitano. «No creo que nos haya faltado chispa, creo que no han sido tan superiores, salvo los primeros treinta minutos entrando por banda, pero luego hemos ido imponiéndonos. Sin éxito.

Yo estoy con la misma ilusión, pero pasar de no ganar nunca a que se quiera que se gane siempre... Estás jodido cuando pierdes, pero seguimos. Hemos dado la cara y mañana pensaremos en ganar el viernes».J.V.