Un prisionero «radicalizado» ha sido detenido y su mujer ha muerto por las heridas causadas en una operación policial tras diez horas atrincherado en la prisión de Condé-Sur Sarthe, en Normandia. El hombre ha apuñalado y herido gravemente a dos carceleros y se ha encerrado con su compañera en la unidad familiar de la prisión, una agresión considerada como «terrorista» por la Policía.
El prisionero, Michael Chiolo, habría atacado a los carceleros con un cuchillo de cerámica al grito de «Allah Akbar». Según el canal de televisión BFMTV, tanto el hombre como la mujer han resultado heridos de bala en la intervención, lo que ha causado la muerte de esta horas más tarde.
El agresor se ha atrincherado junto a su pareja tras atacar con un cuchillo de cerámica alrededor de las 9.45 a dos funcionarios, uno de los cuales ha resultado herido de gravedad, aunque su vida no corre peligro, según el Ministerio de Justicia.
Detenido por delitos comunes, purgaba una condena de prisión de 30 años por detención, secuestro, secuestro con resultado de muerte y robo con arma, y a otro año por apología pública de un «acto terrorista». Se convirtió al islam en 2010 y ensalzó el asalto a la sala Bataclan (2015).
«El detenido y su pareja han sido arrestados por el RAID (cuerpo de intervención), de quienes quiero saludar su coraje, sangre fría y profesionalidad», ha anunciado el ministro francés del Interior, Christophe Castaner, en Twitter.
#CondéSurSarthe : le détenu et sa compagne ont été interpellés par le RAID dont je veux saluer le courage, le sang-froid et le professionnalisme.
— Christophe Castaner (@CCastaner) 5 de marzo de 2019
Une fois encore, nos policiers ont fait honneur à leur uniforme, et à leur devise : « Servir sans faillir ».
Respect et gratitude.
La ministra de Justicia, Nicole Belloubet, ha asegurado que «no hay ninguna duda» de que se trata de un atentado «terrorista», cuya investigación está en manos de la Fiscalía de París, que ha anunciado varias detenciones. El hombre y la mujer se encontraban en la llamada «unidad de vida familiar», un apartamento separado de la zona habitual de detención en el que los presos pueden recibir a sus familiares en la intimidad.
Los sindicatos han anunciado una huelga a partir de este miércoles en las prisiones del país para demandar unas mejores condiciones de seguridad.