El lehendakari, Iñigo Urkullu, no hizo ayer ninguna mención a la masacre que el yihadismo produjo hace quince años en Madrid, al hacer estallar artefactos explosivos en cuatro trenes causando 192 muertos y unos 1.800 heridos. Había convocado a instituciones, partidos y otras asociaciones a un acto en Donostia con motivo de la celebración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, creado precisamente con motivo de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, pero su discurso se centró en ETA, en la necesidad de declarar «injusta» su actividad y, luego por extensión, también las del BVE, GAL y otras «organizaciones terroristas similares».

En el discurso del lehendakari no solo quedó fuera cualquier alusión al 11M, sino que tampoco introdujo referencia alguna a ningún tipo de atentado yihadista ni al peligro de que pueda producirse, puesto que se habla del terrorismo como algo del pasado, sobre el que hay que «asentar una memoria crítica».

A partir de ahí, el lehendakari destacó que este mensaje mira de frente a los ojos de cada víctima para decirle algo que necesita escuchar. «Es justo que escuche decir, con claridad, que el sufrimiento que padeció fue injusto», como «punto de partida para que sociedad y víctimas, juntas, podamos construir el presente y el futuro de nuestra convivencia», afirmó.

«Injusto»

Iñigo Urkullu subrayó que «después del desarme y disolución de ETA, una tarea pendiente es manifestar al unísono que matar, extorsionar, secuestrar, torturar, agredir... fue injusto».

Al acto acudieron representantes institucionales, de partidos y un total de 37 víctimas de ETA, GAL y el Batallón Vasco-Español, así como representantes de asociaciones que tomaron parte en el homenaje.

No asistió EH Bildu como tal, aunque sí hubo representación de EA. Arnaldo Otegi explicó que con el lema de “Fue injusto”, en vez de «habilitar un espacio para la convivencia» se busca «introducir conceptos que tratan de erosionar» la posición política de esta fuerza.

En Nafarroa, todos los grupos

En los actos organizados por el Gobierno de Nafarroa y el Parlamento Foral sí participaron todos los grupos políticos. No hubo declaración institucional.

Al término de la convocatoria del Ejecutivo, la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, recordó los atentados de Madrid y mostró «la solidaridad del Gobierno de Navarra con todas las víctimas de terrorismo; víctimas que han sufrido una violencia injusta, ilegítima e injustificable. Una violencia, la terrorista, que también ha sacudido Navarra».