Desde 2007 el Conservador Maurice Ravel de Baiona acoge cada verano unos cursos de música cuyo director, Jean-Claude Dumas, ha sido denunciado por tres profesoras que relatan en sus denuncias comportamientos susceptibles de ser considerados como acoso o agresión sexual.

El hecho de que las denuncias se presentaran en distintas comisarías parece haber complicado el proceso, que está en manos de un juez de instrucción. Por su parte, la Fiscalía de Baiona habría abierto, a su vez, una investigación.

En todo caso, y ante la tardanza que acumula el trámite judicial, estas mujeres han dado el paso de contar lo ocurrido a la periodista Anaiz Aguirre Olhagaray.

Las denunciantes destacan que, en el escrito que dirigieron a la Fiscalía de Baiona, en julio, remarcaron que el propio responsable del albergue diocesano, en el que se alojan los alumnos, habría remarcado con anterioridad que «mientras Dumas tenga impunidad seguirá siendo un depredador» y que, siguiendo precisamente su consejo, el conjunto del cuerpo pedagógico del centro acudió a la comisaría.

El primer síntoma que alertó a las jóvenes fue que el ahora denunciado fuera insistente a la hora de afirmar que «él nunca había tocado a un niño».

No obstante, en la denuncia se describen episodios concretos, a través de los cuales este bordelés de 76 años de edad habría hecho propuestas para mantener relaciones sexuales a las querellantes pero también habría dirigido mensajes por teléfono o e-mail a candidatas a ejercer como profesoras en las entrevistas de selección de personal, que se desarrollaban en un hotel de París

Una de las mujeres relata que esta persona se le hecho prácticamente encima para darle un beso, y dice que este tipo de actitudes eran habituales también con menores, citando el caso de «una alumna de 11 años que reprochó al director que le besara contra su voluntad».

El denunciado desmiente

Contactado por el citado medio, el director desmiente las acusaciones e insiste en que no es «ni un pervertido ni un pederasta» para arremeter contra una de las denunciantes, Hammami, a la que considera «una mujer provocadora» en razón de su forma de vestir.

Conocedoras de que la preparación de los cursos de verano de música ya está en marcha, las denunciantes esperan que con su relato, además de dar impulso a la denuncia, se pueda conseguir que la que será la decimosegunda edición de esos cursos no se celebre.