El Consistorio abadiñarra está a punto de comenzar la reforma de los 2.600 metros cuadrados de la emblemática plaza Ferialeku, donde antiguamente se celebraba el mercado de ganado de San Blas. En ese espacio público existen 46 árboles, en su mayoría plátanos de sombra con edades que van de los 30 a los 100 años.

De cara a la redacción del proyecto se realizó un estudio del estado del arbolado, en el que la ingeniera agrónoma que lo rubrica propone sustituir esos árboles. El argumento esgrimido es que los ejemplares presentan oquedades en el punto de inserción de las ramas en el tronco, que atribuyen al trasmoche efectuado hace cuatro décadas. Tan solo se librarían unos pocos robles americanos que hay en Ferialeku.

Los vecinos no entienden que unos árboles sanos –los propios técnicos reconocen que no han detectado plagas o enfermedades– se corten y se sustituyan por otros ejemplares pequeños. Destacan que el plátano ofrece una sombra muy apreciada por su densidad y frescura que genera. «El parque está hecho, con un gasto mínimo se puede mantener este pulmón en vez de construir una plaza de baldosas y hormigón con unos arbolitos que no ofrecerán sombra en años», defiende Iñaki Usabel, uno de los detractores de la intervención propuesta.

Califica de «salvajada» que se pretenda sustituir unos árboles sanos. «No hay un parque similar por aquí de estas características y había que preservarlo», insiste Usabel.

Este vecino, jubilado pero que trabajó décadas como guarda forestal, explica que el trasmoche de los plátanos de Ferialeku se llevó a cabo hace 44 años. Reconoce que algunos tienen «un poco de hueco» pero con una pequeña actuación podrían prolongar su vida otro siglo. «Con un drenaje en un punto más bajo a través de un tubo de 4 centímetros y un poco de masilla puede aguantar otros cien años», detalla.

Menos hormigón

«No entiendo ese afán del Ayuntamiento en tirar los árboles y gastar más dinero cuando cualquier paisajista puede decir que con una inversión mínima se puede reformar la plaza», añade. Además, propone que se amplíen los alcorques o parterres que circundan a esos árboles para que sus raíces se desarrollen.

El proceso de licitación estaba ya en marcha en el Consistorio cuando surgió esta reclamación. Hace unos días, en la comisión de Urbanismo en la que se iba a decidir la empresa que ejecutará la obra, EH Bildu pidió que, atendiendo a las quejas vecinales, se lleve a cabo otro informe sobre la situación de los árboles de Ferialeku para contrastarlo con el que propone la tala.

La petición soberanista se aceptó aunque el tiempo corre, ya que también se adjudicó el proyecto original de cortar los cerca de 40 plátanos. En ese contexto, Usabel insiste en que se reconsidere la obra y se salven los árboles de la plaza, que son patrimonio de Abadiño.