Tiger is back. Corría el año 2005, Tiger Woods se alzaba con su cuarta chaqueta verde al derrotar al también estadounidense Chris DiMarco con un «birdie» en el primer hoyo de desempate. Han tenido que pasar exactamente 14 años para que el “Tigre”, considerado uno de los mejores golfistas de la historia, haya vuelto a ganar el Masters de Augusta, el primer grande de la temporada de golf.
Entre 2005 y 2018 Tiger Woods se ha retirado de manera indefinida de los campos de golf en varias ocasiones, debido a problemas de infidelidad o una operación de espalda. Incluso ha sido arrestado por la policía por supuestamente conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
Eso ocurrió en mayo de 2017. Dos semanas después, el golfista ingresó voluntariamente en un centro de rehabilitación. Según reconoció tras someterse a un programa intensivo de dos semanas, estaba teniendo problemas para manejar su dependencia de los calmantes y los ansiolíticos.
Su regreso fue toda una incógnita, incluso sorprendió su incorporación al equipo de EEUU en la Ryder Cup de 2018 que ganó Europa –en una de las rondas perdió con Jon Rahm–, pero su regularidad le ha llevado a acercarse a su mejor nivel.
En el rostro del “Tigre”, al menos, se notaba una concentración que incluso imponía. Igual o incluso más que su camiseta roja –dicen que este color en los coches muestra agresividad–. Tanto, que después de un torneo que ha comenzado dubitativo compartiendo las dos primeras jornadas con Rahm, ha creído en su juego, lo que le ha llevado del infierno a los cielos de nuevo.
La última jornada, adelantada por la previsión de lluvias, ha sido una de las más emocionantes, ya que hasta unos seis jugadores, además de Woods, han tenido opciones de victoria final. Pero el Tigre ha sido el más regular y, a pesar de los nervios finales, se ha alzado con el triunfo con una tarjeta final de -13 (70-68-67-70). En segunda posición han finalizado Dustin Johnson, Brooks Koepka y Xander Schauffele, todos con -12.
Rahm, noveno con -10
En la jornada de ayer sábado Jon Rahm solo logró adelantar un golpe para acumular un resultado de -6, a siete impactos del italiano Francesco Molinari, líder en solitario después de la tercera jornada del Masters de Augusta.
«Espero que el hecho de que salgamos todos juntos nos pueda dar una ventaja a los que tenemos que recuperar terreno», señaló Rahm ayer. Y el de Barrika lo cierto es que ha tenido un momento para soñar con una ansiada remontada, porque en el hoyo 13 ha firmado un «birdie» que lo situaba a solo un golpe del líder del momento, Molinari. Hasta entonces acumulaba otros dos «birdies», un «eagle» por dos «bogeys».
A pesar de haber acabado con el mejor resultado de los cuatro días (69-70-71-68) para acabar con -10, en el día de hoy había otros golfistas con mejor feeling con el terreno que el vizcaino. En su tercera participación, Rahm ya acumula dos Top-10. El año pasado fue 4º, hoy ha finalizado 9º.