Pasadas las 21.00, la furgoneta en que David Pla ha hecho su viaje de regreso a Euskal Herria aparcaba a las puertas de una sociedad del barrio Marinela de Ziburu. Allí, decenas de personas, amigos y vecinos del ex preso navarro aguardaban su llegada.
Rodeado de sus familiares, David Pla entraba en el local donde pudo recibir el abrazo de las personas que habían esperado varias horas para recibirle.
Detenido en setiembre de 2015 junto a la también miembro de ETA Iratxe Sorzabal, Pla fue condenado en febrero pasado a una pena de cinco años de prisión.
A punto de alcanzar la libertad, la Audiencia Nacional española remitió una euroorden datada en 2011 en la que se le reprochan hechos por los que fue detenido en Hendaia, en 2010, pero que no dieron lugar a la apertura de causa judicial alguna.
Con todo, un tribunal rechazaba la pretensión de la fiscalía de manener en prisión a Pla a la espera de que se celebre la vista de ese mandado de detención, que todavía no tiene fecha.
El tribunal aludía al nuevo contexto político, y en concreto al final de ETA, y también al arraigo familiar para rechazar también la prohibición de estancia en territorio galo. Por ello, el preso iruindarra, cumplida su pena, podrá dormir hoy en su domicilio familiar de Hendaia.