«Eres la escoria de la política. Miserablemente cobarde. No te voy a blanquear. Tengo vergüenza de compartir espacio contigo. Estás sentado aquí indignamente». Estas son las palabras que empleó el cabeza de lista del PP al Congreso por Araba, Javier Maroto, para responder al candidato de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, que, en un debate organizado por “El Correo”, le advirtió de que el fraude detectado en el último año en las ayudas sociales es del 0,2%, y la mitad se atribuye a ingresos indebidos. «Propugnáis una mentira porque en el fondo odiáis al pobre y eso va en contra de la convivencia real», aseveró tras denunciar que la formación derechista «intenta dar la imagen de que el fraude es masivo».
Y lo cierto es que ayer, después de participar en el debate, Maroto compareció ante los medios de comunicación para volver a hablar del supuesto fraude en la RGI. Lo hizo en la sala de prensa de la sede de Gasteiz, donde pidió el voto de quienes firmaron las ILP de la plataforma Ayudas+Justas, a los que prometió una «ley nacional que ponga por fin orden en las ayudas sociales». Como en anteriores ocasiones, Maroto habló de «abusos» sin dar ninguna cifra sobre los mismos y rechazó que sus propuestas estén relacionadas con «el color de la piel», aunque en 2015, cuando era alcalde de Gasteiz, afirmó que «los magrebíes no tienen ningún interés en trabajar». Señaló que «algunas nacionalidades viven principalmente de las ayudas sociales».
Los periodistas no pudimos interpelar al candidato sobre estas incongruencias, ya que abandonó la sala sin aceptar preguntas argumentando que se trataba de un «acto electoral». Un acto sin público y en una sala de prensa. Y tampoco le pudimos realizar preguntas sobre la «ley nacional» que pretende impulsar, que tendría por objeto legislar una competencia propia de la CAV. Ni le pudimos pedir que explique por qué no ha puesto sobre la mesa esa ley durante los años en los que ha gobernado el PP.
EH Bildu responderá a «agresiones» del Estado
La cabeza de lista soberanista al Senado por Araba, Garazi Dorronsoro, destacó ayer en Amurrio que la presencia de EH Bildu en Madrid «es fundamental para defender a la ciudadanía vasca y especialmente su juventud de las agresiones de un Estado español implacable con los pueblos vasco y catalán y todo aquello que consideran disidencia». «Es fundamental que alguien levante la voz, también en el Congreso y en el Senado, ante la injusticia de un Estado que encarcela a jóvenes por una pelea de bar en Altsasu o por sacar un muñeco de cartón al balcón de un Ayuntamiento o realizar un dibujo con un rotulador en Amurrio mientras no toma ningún tipo de medidas ante expolicías que poseen arsenales en sus casas y disparan contra sus vecinos»..
Por su parte, el cabeza de lista al Congreso por Bizkaia, Oskar Matute, señaló que EH Bildu «es la única garantía de que la agenda social vasca esté en Madrid y de que se defiendan los intereses y las necesidades de la ciudadanía vasca». En un acto celebrado en Barakaldo, avanzó que la formación soberanista trabajará para lograr unas pensiones dignas, derogar la reforma laboral y poner fin a la brecha laboral.
También para conseguir un sistema de educación propio. «Nos comprometemos a trabajar en favor de los intereses de los vascos, y este será uno más. En educación necesitamos soberanía completa y EH Bildu será, como aquí, garante de eso en Madrid», indicó en Errenteria la cabeza de lista al Congreso por Gipuzkoa, Mertxe Aizpurua.I.S.