Los hechos tuvieron lugar el pasado 4 de abril, cuando se debatía, antes de su aprobación, la ley de víctimas de abusos policiales. En su intervención, Arzuaga criticó la postura de algunos sindicatos policiales, que «están haciendo un lobby infecto, asqueroso, para que no se reconozca a las víctimas que ellos mismos han generado».
Los representantes del PP se levantaron con gesto airado y abandonaron el hemiciclo, mientras que, según recoge la denuncia, los y las representantes de Jusapol y Jucil que estaban en la tribuna de invitados se dirigieron a él colocando «sus dedos a modo de pistola» mientras proferían «frases y gestos despectivos».
Una vez finalizado el debate, dieron una rueda de prensa en la que imputaron al parlamentario soberanista «un delito de utilización de violencia, así como de integración en ETA», todo lo cual derivó luego en las redes sociales en «una campaña de amenazas graves e insultos» contra su persona que empujó a la Mesa del Parlamento autonómico a hacer una declaración pública de apoyo a Arzuaga.