El Plan de Amabilización que potenciaba la peatonalización del centro y parte vieja de Iruñea, cuya primera fase implantó el Ayuntamiento de Iruñea en 2017, fue duramente criticado desde UPN, que intentó activar a vecinos y comerciantes en su contra. Ello ha hecho más sorprendente la presentación hoy de un proyecto para peatonalizar el Paseo de Sarasate, que en realidad no trae grandes cambios.
Lo que propone el candidato de Navarra Suma y exalcalde de Iruñea, Enrique Maya, es suprimir el tráfico en la calzada más cercana a Alde Zaharra y mantenerla en la otra parte, la que linda con el Ensanche. Considera que ello crearía «un espacio de gran calidad urbana, muy distinto al que hoy presenta, lleno de remiendo y pivotes que cierran zonas que nadie usa».
El resultado sería, sigue Maya, algo parecido al Boulevard donostiarra, aunque con un tráfico sustancialmente menor (uno-dos carriles únicamente tiene ese lado del Paseo Sarasate frente a los tres-cuatro del paseo donostiarra).
En este cambio de prisma radical frente a su oposición de esta legislatura, Maya pasa a reivindicarse también como el auténtico peatonalizador de Iruñea. Según dice ahora, «las pseudo peatonalizaciones del cuatripartito no aguantan la comparación con intervenciones como las de Carlos III, Avenida de Roncesvalles, Martin Azpilcueta o las sucesivas renovaciones del Casco Antiguo llevadas a cabo bajo alcaldías de UPN».