Ibai AZPARREN

Elecciones en la Avenida Galicia

El fósil Régimen se ha empezado a movilizar de cara a las próximas elecciones en Nafarroa. La Guardia Civil se juega mucho y los principales valedores del Instituto Armado lo saben. Quizá por eso el pasado viernes Navarra Suma y PSN se sintieron ardientemente atraídos por el verde y la corneta en el 175 aniversario del Instituto Armado celebrado en la Calle Bosquecillo de Iruñea. Aunque ellos prefieren a Vox.

Ibai_Azparren_aurpegia
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Protagonizando una foto en blanco y negro, Chivite y Esparza observaron cómo el desfile de la Benemérita surcaba con mucho denuedo y poco éxito lo que sería el antiguo portal de San Lorenzo. Curiosamente, por aquel portal entró el Duque de Alba el 25 de julio de 1512 para conquistar Iruñea y, desde entonces, los virreyes implantaron la tradición de atravesarlo al llegar a la ciudad. 

También resulta curioso cómo el candidato a la alcaldía de Iruñea Enrique Maya remarcara en un acto junto a Pablo Casado que lo primero que haría en el caso de volver a gobernar sería sustituir el nombre de la calle Catalina de Foix, última reina de Nafarroa anterior a la conquista del Duque de Alba, por su antigua denominación, Avenida del Ejército.

El líder del PP, inmerso en su intrincada vuelta al centro, también quiso dejar claro que la «Guardia Civil no se va ir de Navarra», tal y como aseguro el delegado del Gobierno español, José Luis Arasti, en el desfile del viernes. Dos caras de la misma moneda en cuestiones de Estado. Y Nafarroa y la Guardia Civil lo son.

Quizá por eso la unidad de Tráfico del Instituto Armado fue la más vitoreada en su aniversario, porque la asunción plena de las competencias de Tráfico por parte de Nafarroa implica la amortización de 211 plazas de Guardia Civil, según datos oficiales.

Esto supone que casi el 12% de los agentes tendrían que abandonar Nafarroa y su presencia dejaría de tener sentido de forma inmediata para muchos, teniendo en cuenta que para otros tantos nunca ha tenido. A todo ello hay que sumar la pésima imagen de la Guardia Civil ha calado en sectores más amplios tras un caso como el de Altsasu y la repercusión mediática del 1-O en Catalunya.

Ante esto, las elecciones se cocinan a fuego lento en la Avenida Galicia –no debería ser ya una sorpresa descubrir que allí Vox llegó al 24.33% de los votos en las elecciones el Congreso español–, y ayer encendieron el fuego que mejor arde en la hoguera electoral, denunciando y deteniendo a tres personas por iniciativa propia por, presuntamente, portar fotografías de los presos en la Korrika. No obstante, cuesta creer que la sociedad navarra se deje tentar por un retorno al pasado de esa foto en blanco y negro, en el que era habitual rendir pleitesía institucional a Ejércitos, tricornios y toques de corneta, al más puro estilo Régimen.