Aunque inicialmente se ha informado de su fallecimiento, fuentes del hospital de Cruces y de la familia de la mujer arrollada han asegurado a la agencia Efe que esta se encuentra en el Servicio de Anestesia y Reanimación de este centro, aunque no han querido dar más detalles sobre la gravedad de su estado.

El atropello se produjo hacia las 13.00 horas del domingo durante la I Vuelta a Araba Femenina. A unos 30 o 40 metros después de la meta, una espectadora de 62 años cruzó un paso de cebra vallado al público cuando llegaba a gran velocidad una ciclista asturiana que corre en un equipo cántabro.

La corredora impactó con la espectadora y ambas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital de Usansolo-Galdakao.

La ciclista no sufrió heridas graves y fue dada de alta el mismo domingo, mientras que la mujer de 62 años quedó ingresada en estado muy grave.

La presidenta de la Federación Alavesa de Ciclismo, Julia Liberal, ha indicado a Efe que el atropello se produjo en un terreno situado después de meta, destinado al «desahogo» de los ciclistas que llegan al esprint a gran velocidad y necesitan espacio ya que no pueden parar en seco.

A su juicio, la mujer atropellada, vecina de Amurrio, hizo «caso omiso» de las indicaciones del servicio de seguridad y prácticamente «se tiró a la carretera» en un lugar vallado, ha relatado.

Liberal ha explicado que ella misma estuvo poco antes en ese lugar y que lo abandonó para llevar los trofeos de la prueba, pero que en ese sitio se quedaron responsables de seguridad y en el paso de cebra por donde atravesó la fallecido había vallas.

La presidenta de la Federación ciclista ha pedido que «no se especule» con un siniestro como este porque en todas las pruebas ciclistas «hay seguros, la Ertzaintza vela por la seguridad» y no es habitual que ocurran hechos como este, aunque podrían producirse igualmente en grandes pruebas como el Tour «si una persona se cruza en el momento en que pasa un primer espada».

Ha recordado que en esa zona de Amurrio siempre acaban todas las pruebas ciclistas y que los vecinos del pueblo están muy concienciados con cómo se debe actuar.

Liberal ha señalado que están en contacto con el equipo de la ciclista asturiana implicada en el atropello, que en ese momento iría a 60 o 70 kilómetros por hora y con la cabeza agachada al pasar por meta esprintando, de ahí que no pudo ver a la espectadora que cruzaba, ya los ciclistas dan por hecho que la vía está libre.

Aunque físicamente ya está bien tiene un gran «daño moral» por lo ocurrido. «Está hecha polvo. Anímicamente muy mal», ha relatado. 

Fuentes de la familia de la mujer herida han negado «categóricamente» la versión ofrecida por la presidenta de la Federación ciclista y han asegurado a Efe que se «reservan su derecho a emprender las acciones legales oportunas».