Raul Maiza ha sido alcalde de Berriozar por EH Bildu en la última legislatura y es candidato a repetir en el cargo. «Estos cuatro años han sido muy positivos. Hemos emprendido iniciativas que van a tener continuidad», señala a NAIZ.
A diferencia de otros ayuntamientos, en Berriozar las fuerzas del Cambio tienen ya una larga trayectoria de gestión. «Esta es la tercer legislatura que gobernamos», recuerda Maiza. De este modo, subraya que han conseguido impulsar un ayuntamiento abierto, que se ha caracterizado por la transparencia, la austeridad en el gasto y la apuesta por las cuestiones sociales.
EH Bildu ha tenido un acuerdo de legislatura con Geroa Bai, que le ha permitido a Maiza disfrutar de estabilidad. «Hacemos un balance muy positivo de este acuerdo, que ha sido clave para poder funcionar bien. Es una fórmula que queremos repetir», destaca.
Este acuerdo con Geroa Bai se ha extendido en aspectos como los presupuestos a I-E. Enfrente han tenido al bloque formado PSN y UPN, que se ha carecterizado «por la bronca, por embarrar el terreno de juego y por llevar la tensión a comisiones y plenos».
Maiza considera que existen buenas perspectivas para lograr la reelección. «Hemos hecho un gran trabajo para avanzar en la paz social y la convivencia, obteniendo grandes resultados. En Berriozar se vive bien, no ha habido grandes problemas. Se atienden las cuestiones sociales y hay buenos servicios. La gente no quiere volver al pasado».
Para la próxima legislatura, Maiza tiene como objetivo continuar con la reurbanización de la avenida de Gipuzkoa, tras la eliminación de la gasolinera y el hotel Carioca. «Queremos que sea una calle para las personas», señala. Antes era la carretera general que cruzaba el pueblo.
Junto a ello, destaca la importancia de seguir gestionando el Centro Municipal para las Personas Mayores de Berriozar.
Mikel Oteiza, también de EH Bildu, es alcalde Atarrabia y también opta a la reelección. «El balance es positivo. Hemos cubierto las expectativas de trabajo en distintas áreas», señala, aunque reconoce que por los tiempos que se manejan en la Administración hay cosas que se han quedado en el tintero.
Como prueba de que han quedado satisfechos con la labor realizada en esta legislatura, Oteiza destaca que la mayoría del equipo de EH Bildu repite en estas elecciones.
A Atarrabia el Cambio llegó también hace tiempo. En 2007 accedió a la Alcaldía Nafarroa Bai y en 2011 Bildu. El actual alcalde señala que «tenemos un Ayuntamiento del Cambio que se ha consolidado» y prueba de ello es que tanto UPN como PSN han ido perdiendo fuerza en las sucesivas citas electorales.
En cualquier caso, reconoce que los efectos de los recortes aplicados por UPN desde el Gobierno navarro se dejaron sentir en el Ayuntamiento de Atarrabia. «Nos generó deuda y nos limitó la poca capacidad de inversión. Pero le hemos dado la vuelta a la tortilla».
De este modo, en esta legislatura han podido acometer distintos proyectos de regeneración urbanística y medioambientales, como el cambio del 100% del alumbrado a LED, lo que además de un importante ahorro económico ha permitido una mayr conciencia ecológica.
Además, se ha avanzado en la publificación de servicios que habían sido previamente privatizados, uno de los rasgos de EH Bildu en Iruñerria. «No hay que hacer negocio con los servicios públicos, sino ponerlos al servicio de la ciudadanía», subraya Oteiza. De este modo, en la legislatura 2011-2015 se republificó la limpieza viaria y en la que está a punto de concluir, el servicio de Deportes. «Han mejorado las condiciones laborales de los trabajadores, hay mayor control y la ciudadanía está más satisfecha», señala a modo de balance.
La mayoría absoluta en Atarrabia son nueve concejales y EH Bildu tiene ocho. La estabilidad la han logrado con acuerdos con Geroa Bai, I-E y una edil expulsada del PSN, que ha tenido responsabilidades en la Concejalía de Igualdad. Oteiza reconoce que UPN de Atarrabia ha tenido una posición razonable en custiones municipales. «De hecho, UPN votó a favor del Plan General y Geroa Bai lo hizo en contra. En los Presupuestos, en cambio, UPN votó en contra, aunque les aceptamos varias enmiendas».
De cara a la próxima legislatura, Oteiza se marca como retor recuperar espacios y plazas degradadas y apostar por darle una nueva perspectiva a la movilidad interna de la localidad.
Oihaneder Indakoetxea es la alcaldesa de Barañain, también por EH Bildu. Y también realiza una valoración positiva de estos cuatro años. «Hemos pasado de la Barañain gris a la Barañain de mil colores», destaca. En este sentido, señala que desde que se creó el municipio hace 30 años ha estado gobernado por UPN, PSN o CIB y que «el Ayuntamiento era un búnker, un edificio poco accesible para la ciudadanía. No había transparencia».
Un ejemplo de ello era el funcionamiento de las comisiones municipales. «Hasta hace cuatro años eran cerradas. No se invitaba a nadie. Ni siquiera los concejales podíamos hablar, solo en los ruegos y preguntas», recuerda. Ahora, en cambio, en estas comisiones participan habitualmente las asociaciones y colectivos de la localidad. «Hemos cambiado. Han pasado de ser comisiones informativas a comisiones de trabajo, en las que se recibe información de primera mano», explica.
El cuatripartito ha tenido una mayoría ajustada en esta legislatura, ya que ha contado con once de los 21 ediles del Pleno de Barañain. Incluso, uno de los concejales de I-E, perteneciente a Batzarre, ha mantenido una postura más discordante. Históricamente, Barañain es uno de los pueblos con un ayuntamiento más fragmentado, con más grupos, de Nafarroa. Indakoetxea destaca que a diferencias de otras legislaturas, en esta ha habido una dinámica habitual de reuniones entre grupos, incluso con UPN, lo que ha permitido impulsar unas relaciones que hasta el momento eran prácticamente inexistentes. «Es algo básico, pero que no se había hecho hasta ahora.
De este modo, por ejemplo, han conseguido aprobar los cuatro presupuestos de los cuatro años de la legislatura.
La participación ciudadana ha estado presentes en proyectos como Mejora Tu Plaza, en la que los vecinos y vecinas se han reunido y han expuesto las necesidades de mejora de su entorno, como mejoras de los bancos, las baldosas, los árboles. Paralelamente, ha permitido al Ayuntamiento tener una información directa de las necesidades vecinales. De este modo, se han acometido reformas en la Plaza de los Fueros y la primera fase de la avenida Comercial, así como en el Lago.
Indakoetxea es optimista a la hora de valorar las opciones de repetir como alcaldesa tras las próximas elecciones. «Hay un ambiente positivo en Barañain. Se han sentado las bases para seguir avanzando», señala esperanzada en que se puedan repetir las alianzas que cristalizaron en un acuerdo programático que se ha conseguido llevar a cabo en gran medida.
En esta línea, EH Bildu tiene un programa con líneas estratégicas de actuación como Barañain Berrituz (seguir la renovación urbanística iniciada este año, con atención a la Plaza del Ayuntamiento, parques infantiles, viviendas sociales, carriles bici, paseos de ocio), apuesta generacional (haciendo frente al envejecimiento de la población y buscando que la juventud que tuvo que dejar el pueblo pueda volver a él), deporte, igualdad, participación, cultura (convirtiendo a la localidad en referente a nivel de Nafarroa gracias a los títeres, el Auditorio o la Escuela de Música), euskara y las formas políticas, con el objetivo de seguir buscando el consenso como se ha hecho en esta legislatura.
Ander Oroz ha sido alcalde de Antsoain estos últimos cuatro años por EH Bildu y también aspira a la reelección. Hace un balance muy positivo de esta legislatura «porque el Antsoain de hoy es claramente mejor que el de hace cuatro años en muchos e importantes aspectos».
«Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos por un lado con una economía municipal marcada por un plan de saneamiento urgente que la ley de estabilidad presupuestaria obligó al PSOE a poner en marcha ante la nefasta gestión económica que venían realizado. Por otro lado, nos encontramos un ayuntamiento opaco a la ciudadanía y con una estructura obsoleta e ineficaz para responder a las necesidades reales de Antsoain», recuerda Oroz.
En estos cuatro años, han llevado a cabo una modernización estructural del Ayuntamiento como base para la apertura de cauces de información y participación para la ciudadanía, han abierto un nuevo centro sociocomunitario (Txokogorri) desde la perspectiva de la autogestión y han invertido 1,3 millones de euros en obras.
Todo ello, según destaca Oroz, con el lastre de las cuentas recibidos, que han mejorada hasta eliminar toda la deuda pendiente.
Para la próxima legislatura quieren avanzar en esta gestión, además de crear un centro de atención a personas mayores desde la perspectiva del envejecimiento activo y ampliar las piscinas.
Berta Arizkun ha sido primera teniente de alcalde en Burlata en el equipo de gobierno formado junto a Cambiando Burlada-Burlata Aldatuz. Es la cabeza de lista de EH Bildu. Realiza una valoración positiva del trabajo realizado, destacando que «han sido cuatro años de mucho trabajo y compromiso en los que hemos puesto las bases de una nueva manera de hacer política, más cercana y comprometida con la ciudadanía».
«Nos encontramos un Ayuntamiento totalmente abandonado, sin rumbo. Era prioritario sentarse a planificar la mejora de los servicios, para poco a poco ir acabandocon duplicidades y gastos innecesarios. Después de tantos años de pocas iniciativas positivas para Burlada ha sido un arduo trabajo reordenarlo, pero se ha conseguido poner las bases para seguir profundizando en el camino del Cambio», subraya Arizkun.
Entre los proyectos que se han puesto en marcha esta legislatura destaca la reversión de servicios que habían sido privatizados como la gestión de la Escuela Infantil Municipal, la dinamización del Centro de Mayores o la gestión del campo de fútbol Erripagaña. Además, se ha creado el área de Diversidad Cultural, se han realizado mejoras en la biblioteca y las instalaciones deportivas y se ha aprobado el Plan General Municipal. Se ha llegado a un acuerdo para construir un campo de béisbol en terrenos de la UPNA. Otros de los logros que cita Arizkun son el trabajo en la memoria histórica y que se ha abierto el Ayuntamiento a la participación ciudadana.
«Fuimos muy ambiciosos porque teníamos mucha ilusión por llevar a cabo los retos que nos marcamos en el acuerdo programático, pero la Administración va mucho más lenta de lo que nos gustaría. Para nosotras, entrar a gestionar era un gran reto y estamos satisfechos, pero necesitamos más tiempo para seguir profundizando en el cambio», señala al citar las dificultades a las que ha tenido que hacer frente.
La composición del Ayuntamiento de Burlata ha obligado a alcanzar acuerdos. «A principio de la legislatura consensuamos un acuerdo programático con la candidatura más votada, de la que nos separaba 159 votos, con el objetivo de empezar a hacer nuevas políticas municipales, más cercanas a la ciudadanía. Hemos trabajado de manera conjunta y quienes formamos el grupo municipal de EHBildu, hemos demostrado nuestro compromiso por hacer las cosas de otra manera y que somos capaces de aunar esfuerzos y de trabajar con diferentes con ese objetivo», explica.
Para la próxima legislatura se han marcado como objetivos seguir mejorando las instalaciones deportivas, poner en marcha huertos urbanos, abrir un proceso de participación para el futuro de la manzana de Termitas y velar por los intereses de vecinos y vecinas de Erripagaña. La movilidad y la limpieza también están en la agenda, al igual que las políticas sociales, la diversidad cultural y profundizar en la partipación ciudadana.
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