Ramón SOLA
DONOSTIA
Entrevista
ENEKO GOIA
CANDIDATO DEL PNV A LA ALCALDÍA DE DONOSTIA

«Quizás me arrepiento de no haber buscado más acuerdos con todos»

Es su tercera campaña. En la primera parecía correr tras el caballo ganador Odón Elorza pero llegó Juan Karlos Izagirre y les superó a los dos. En la segunda ganó. Y en esta apunta a favorito claro, pero sabe que por eso tiene más a perder que a ganar.

En el censo de 2018 que acaban de presentar sobresale el dato del envejecimiento: en Donostia son casi el doble los mayores de 65 años que los menores de 15. ¿Le preocupa? ¿Qué plantea al respecto?

No me gusta hablar de preocupación, no tiene que ser un problema; vivimos más tiempo y con mayor calidad de vida. Es un dato que se da en toda Europa Occidental, aunque quizás más en esta ciudad.

¿No tiene que ver con la vivienda? Una persona joven que quiera vivir en Donostia lo tiene muy difícil. Si no hereda...

La vivienda es un problema que me preocupa especialmente. No es algo de ahora, el precio aquí siempre ha sido muy caro. Con la crisis se atenuó un poco y ahora ha vuelto a aflorar. Esta legislatura hemos dado algunos pasos y ahora va a ser tema central. Hay medidas para incidir en los precios.

En esta legislatura usted habló de fomentar el alquiler, pero su precio ha subido y se achaca a la presión turística..

Ha subido, sí. Soy consciente de que eso puede influir negativamente, pero hay también otras causas mucho más estructurales, por ejemplo que la oferta es muy escasa. Para las consecuencias de la presión turística, ya están las medidas que hemos tomado: regulación y, muy importante, mayor control, porque tan importante como una buena regulación es hacer cumplir.

¿Cabe alguna reflexión sobre los peajes que supone el boom turístico para Donostia?

Sí, hay una reflexión. El turismo representa el 13% del PIB de la ciudad, lo que no es nada desdeñable, pero sabemos que también implica una serie de inconvenientes. No creo que fuera justo exagerar sobre ellos, pero sí fijarnos en otras realidades que se citan, como Barcelona o Venecia, aunque para mí esta última es incomparable. Ya han existido denegaciones de licencias para construir hoteles.

En su programa se habla de fomentar una ciudad «próspera». Pero Donostia ya lo es... ¿Cabe hacer algo desde el Ayuntamiento para repartir mejor esa prosperidad?

Sin duda, se pueden hacer muchas cosas, pero para mí la fundamental es una política de inversiones en función de cada zona. Reto a cualquiera a que mire los datos de estos cuatro años y comprobará que el esfuerzo inversor ha pivotado sobre todo sobre dos zonas: Altza y la vega del Urumea. Por los datos de renta per capita y demás, son las zonas que presentan peores números y ahí es donde nos hemos volcado, hemos sido absolutamente radicales. Luego están los planes de empleo con discriminación positiva para esas zonas de la ciudad...

La tragedia que se produjo en el Infierno [incendio en una nave abandonada con un fallecido] habría sorprendido a muchos. También es Donostia...

Hasta donde sé, fue un crimen, hay una persona en prisión.

No me refería al hecho, sino a que haya gente viviendo en esas condiciones...

Es verdad que en ese sitio hay ocupación de edificios. Son personas que tienen un componente que va mucho más allá del precio de la vivienda. No es una cuestión económica, sino de desestructuración, más compleja.

En la pasada Aste Nagusia hubo un aumento considerable de casos de agresiones y abusos sexuales, bastante centrada en una zona (Kursaal) frecuentada por jóvenes. ¿Saben qué pasó?

Tal vez habíamos asumido una convicción equivocada: que la desigualdad era una cuestión generacional y las nuevas generaciones iban a tener asociados otros comportamientos. Sin generalizar, pero vemos que no está siendo del todo así. Desde distintos ámbitos tenemos que hacer una reflexión.

Ha gobernado con el PSE, y en la última fase ha confluido un gobierno del PSOE en España. Pero no se han encauzado temas como el cuartel de Loiola...

Vamos a seguir insistiendo. Es una cuestión de calado. Ese gobierno tenía tintes de provisionalidad, pero hemos logrado una interlocución que nos había costado más antes. Confío en ello de cara al futuro.

En esta legislatura se pondrá en marcha la incineradora de Zubieta; es un proyecto supramunicipal, pero en un barrio de Donostia. ¿Le preocupan algo o nada las afecciones? Si gana, ¿habrá un supervisión desde el Ayuntamiento?

No me preocupa. La propia incineradora tiene sus mecanismos, en los que yo confío. No tengo inquietudes al respecto. Hay experiencias similares en otros países y entiendo que se pondrá en funcionamiento con todas las garantías exigibles.

¿De qué se siente más orgulloso de estos cuatro años? ¿Y de qué hace autocrítica?

Me siento orgulloso de dos cosas básicamente: la ciudad ha logrado proyección internacional muy interesante y además por cosas buenas, cuando antes éramos menos conocidos y a veces por cosas malas. Y la segunda es haber conseguido desatascar el planeamiento de Txomin Enea, que en un momento dado pensábamos que se nos empantanaba del todo. ¿Si me arrepiento de algo? Quizás no haber buscado más acuerdos con toda la Corporación, algo más participado en algunas cuestiones. A veces te das cuenta después.

 

«Estatus berria komeni zaio Donostiari»

PSE izan duzu gobernukide. Irabaziko bazenu eta beste aukera bat jorratzeko gogoa bazenu, askatasunez egingo zenuke edo Sabin Etxeak eta Eusko Jaurlaritzak garbi markatzen dute bidea?

Beste batzuetan galdetu didate hori, eta benetan, Sabin Etxetik jaso ditudan dei bakarrak Estatuko aurrekontuen negoziaketetan Donostiak zer behar zuen galdetzeko izan dira. PSErekin egonkortasuna bilatzen nuen eta lortu dugu. Baina nik ez diot inori aterik ixten, garbi esaten dut. Eta errespetu handia diot, hasteko, hiritarrek esaten dutenari, hori hartzen dut oinarri gisa. Jakina, proiektu batzuk gertuago daude. PSErekin gobernu programa bat adosteko gai izan gara.

Independentista zarela esan duzu behin baino gehiagotan. PSErekin eskutik helduta joateko orduan, kontraesanik eragiten dizu? Eta estatus berriak aurrera eginez gero, sortuko lituzke?

Ez dit kontraesanik sortu, udaletxe batean azken finean eskuduntzak tasatuak direlako: garraioak, kaleen garbitasuna, parkeak... Beste esparru batera joaten bazara, jakina, zailagoa da. Nik ez dakit estatus berriaren inguruko posizioak nolakoak izango diren, baina dudarik ez dut –ez soilik EAJko kide bezala, Donostiako alkate bezala baizik– hiriari estatus berri hori komeni zaiola. Estatuan oso modan jarri da autogobernua zalantzan jartzea, baina Donostiak gaur Estatuko beste hiriekin alderatuta finantziazio bikoitza baldin badu, hori autogobernuari esker gertatzen da. R.S.