Manex ALTUNA

El tándem PNV-PSE se reafirma ante las propuestas de EH Bildu y Podemos y las críticas del PP

Salvo alguna fisura en el plan para Zorrotzaurre, PNV y PSE apuntan a repetir el pacto de la pasada legislatura en el Ayuntamiento de Bilbo. Sin reproches entre Aburto y Gil, coinciden en defender la labor del Gobierno municipal ante las propuestas de EH Bildu y Podemos y las críticas más agresivas de la candidata del PP, Raquel González.

Aburto, Goirizelaia, Gil, González y Viñals en ETB. (@EAJPNVBilbao)
Aburto, Goirizelaia, Gil, González y Viñals en ETB. (@EAJPNVBilbao)

Conocedores de que las encuestas respaldarían su gestión en el Ayuntamiento de Bilbo y los números les obligarían a repetir un nuevo acuerdo, PNV y PSE encaran la campaña municipal en un pacto de no agresión y defensa conjunta que volvió a quedar en evidencia en el debate del jueves por la noche en ETB 2.

Juan Mari Aburto, candidato jeltzale a la reelección, y Alfonso Gil, teniente alcalde en la última legislatura y candidato del PSE, cuentan con ventaja con respecto a las candidatas de EH Bildu, Podemos y PP y evitan las polémicas o exabruptos en sus intervenciones.

Quizá el que más se soltó para intentar mejorar en votos fue Gil, que en su primera intervención sobre el plan para Zorrotzaurre se mostró partidario de repensar el proyecto como reclamaron desde los grupos de la oposición. «Me levanto todos los días dudando», llegó a decir.

Sin embargo, tras la alocución de Aburto insistiendo que es un proyecto «ilusionante» que no contemplan modificar, el candidato del PSE reculaba y se sumaba a la postura jeltzale. Esa fue la única fisura entre PNV y PSE a la que se podría sumar las diferencias sobre los peajes a vehículos para acceder a Bilbo, que se produjo durante la legislatura.

A EH Bildu las encuestas le dan una subida en votos en Bilbo, que le mantendrían en segunda posición y un concejal más que supondría el quinto. En el EITB Focus que se conoció el jueves, destaca la valoración de la ciudadanía de su candidata Jone Goirizelaia. Tras Aburto, que obtiene un 6,4 y le conoce más del 90% de los encuestados, Goirizelaia logra un 5,9 en valoración y es conocida por el 70 %. Datos mucho mejores que los de un Gil que se queda en un 5 y es menos conocido, pese a ostentar un cargo municipal durante los últimos cuatro años.

Consciente de ello, Goirizelaia destacaba que percibe en la calle que «la gente quiere que estemos en el Ayuntamiento para cambiar las cosas». En este sentido, señalaba que «no conviene» reeditar el pacto entre PNV y PSE en Bilbo porque excluye al resto y olvida las desigualdades. Goirizelaia insistía en un mensaje de un «cambio tranquilo» porque EH Bildu es el «futuro» para «mejorar» la capital vizcaina. La candidata de EH Bildu reprochó al Gobierno municipal que se olvida de los barrios y trasladó la queja de los vecinos de Otxarkoaga que durante un acto en el barrio le comentaron que el Ayuntamiento no había aplicado las medidas anunciadas tras la muerte de una pareja de ancianos a manos de unos menores. Aburto negó la mayor.

Ana Viñals, de Podemos, centró su discurso en referirise a la brecha social y las desigualdades entre barrios. Por su parte, Raquel González fue la más agresiva en sus críticas al Gobierno municipal. La candidata del PP insistió en el tema de la seguridad en la ciudad y mezcló a extranjeros con delincuencia y fraude en ayudas sociales.