Samir Lahdou nació en Barakaldo en 1979 y creció en el barrio bilbaino de Santutxu, dónde todavía reside. Curso estudios de técnico industrial y más tarde se dedicó a la Educación Social. En 2015 se presentó a las elecciones municipales de la capital vizcaina como cabeza de lista de la candidatura Ganemos Goazen Bilbao, que consiguió dos concejales. Tras cuatro años como concejal y portavoz de su grupo en el Ayuntamiento, este año se volverá a presentar.

¿Cómo valora la labor de su grupo en esta última legislatura?

Yo creo que hemos hecho una buena labor, tanto de fiscalización como de aportación de ideas y propuestas en los plenos. Ha sido una lástima que el Gobierno haya tumbado la mayoría de ellas, y nos haya pasado a rodillo con su mayoría absoluta. Pero yo creo que hemos hecho una buena labor, y sobre todo, hemos traído propuestas muy reales que nos ha pedido la ciudadanía por medio de nuestra plataforma, con lo que estamos contentos y satisfechos.

¿Qué propuestas destacaría?

Tal vez, igual porque fue la primera, la del rescate a la ciudadanía, en la que pedíamos que el remanente que tenía ahorrado el Ayuntamiento se destinase a ayuda social para ayudar a las personas que peor los estaban pasando en Bilbao. Si bien es cierto que nos la tumbaron y no salió adelante, si que conseguimos negociar con el Gobierno y llegar a un acuerdo con el que a partir de entonces, antes de desahuciar, de cortar la luz, el gas o algún suministro a un vecino o vecina de Bilbao el Ayuntamiento tratase de mediar para que esa persona pudiese afrontar esos recibos o no fuese desahuciada.

No conseguimos lo que pretendíamos, pero creemos que es una proposición muy buena de cara a ayudar a la gente más desfavorecida.

¿Cuál ha sido la relación con el equipo de Gobierno?

Buena, no hemos tenido grandes incidentes, quitando algún debate subido de tono en algún pleno, cosa que es normal, pero la relación humana ha sido cordial. Pero también es cierto que el PNV ha funcionado en el Ayuntamiento como si fuese su batzoki, y nos hemos encontrado con ninguneos como que no se retransmitan nuestras ruedas de prensa por streaming, que no hayamos podido tener personal para el grupo municipal porque se quedó el Gobierno los recursos, o que no se nos haya invitado a determinados actos.

A nivel político ha sido complicado, porque al tener mayoría absoluta han hecho lo que han querido. A veces nos ha dolido un poco el haber llevado una proposición buena y trabajada, y después de que nos la tumbaran, al de unos meses la llevan a cabo ellos y se apuntan el tanto. A veces es difícil llegar a acuerdos, porque si la propuesta no les encaja de entrada, no quieren ni trabajarla.

¿Y con el resto de grupos municipales?

En lo personal con EH Bildu y PP muy buena, pese a que seamos antagónicos a este último, y con Udalberri cordial. En lo político, con EH Bildu y Udalberri ha sido buena porque evidentemente estamos en posturas más cercanas.

¿Cuáles son los mayores problemas que tiene Bilbo?

El fundamental es la desigualdad entre los barrios y el centro. Sobre todo en la falta de servicios, la falta de accesos, la gran necesidad de reurbanizar o remodelar determinadas zonas. También, cuando hablan de que en Bilbao hay una renta familiar media de 30.000 euros, hay que decir que algunos barrios tienen realidades muy diferentes en los que esa media está sobre los 11.000 euros como Otxarkoaga, y esto tiene que cambiar. El Ayuntamiento, que es la institución más cercana a la ciudadanía es la que tiene que poner los primeros remedios o el proyecto de choque para que eso frene y los barrios se equiparen.

Otro gran problema es el que los jóvenes no puedan realizar un proyecto vital. Aquí entran varios factores como el precio de la vivienda, la falta de empleo, los sueldos... Esto al final hace que nuestros jóvenes se vayan y Bilbao envejezca.

¿Cuáles son vuestras propuestas para mejorar la ciudad?

Una de nuestras propuestas principales es que se planifique y estudie bien cuáles son las intervenciones más importantes que necesita la ciudad, y una vez visto eso, empezar a abordarlas de arriba a abajo, es decir, de la periferia hacia el centro, porque lo que tenemos que hacer es acercar los barrios al centro y no al revés. Hay que llenar los barrios de servicios.

Proponemos también atraer empresas que tengan que ver con las energías renovables, y repensar las zonas que nos quedan por urbanizar como Puntazorrotza y Zorrotzaurre.

¿Qué impulso daría a los barrios?

A parte de lo mencionado, creo que también habría que realizar algún tipo de inventario de locales en los barrios. Los barrios se están quedando vacíos, sin comercio de cercanía y sin vida en los que la gente solo va a dormir. Y eso es fatal, porque al final es el comercio el que crea barrio. Creemos que repensar esto es muy importante, hay que dinamizar todos esos espacios que ahora están vacíos y generar proyectos sociales que hagan que la gente vuelva a tomar la calle.

¿Tienen alguna relación con Elkarrekin Podemos después de lo ocurrido en 2015?

Eso varía según con quien de Elkarrekin Podemos. Yo creo que la relación con los que fueron compañeros y compañeras ahí no es mala. El problema es con la gente que mintió y difamó. Como tenían que salir del bache que se produjo con esa ruptura, lo que hicieron fue salir a la defensiva. Con esa gente mal porque siguen defendiendo esa tesis, sabiendo que es falsa. Nosotros éramos las bases de Podemos y hicimos lo que se había acordado a nivel estatal, que era evitar una sopa de siglas. Se dijo también que iba a ser un movimiento de abajo a arriba. Nos fuimos porque no se prometió lo que se había dicho.

¿Qué diferencias destacaría entre su candidatura y la de Elkarrekin Podemos?

Nosotros practicamos realmente una democracia directa. Tenemos una asamblea a la que todos los meses vamos mi compañera Conchi y yo a que nos digan lo que tenemos que hacer. La diferencia está más en plano organizativo, en los planteamientos políticos somos muy similares, de hecho se ha demostrado en estos cuatro años, donde nos hemos apoyado mutuamente en las propuestas. La gran diferencia es que nosotros queremos democracia directa, que sea la gente quien gobierne su ciudad mediante procesos participativos.

¿Qué le parece esta fragmentación de la izquierda?

Que la izquierda esté fragmentada siempre debilita, pero también es síntoma de que la gente de izquierdas es más inconformista. Yo no creo que sea malo que haya muchas izquierdas, yo creo que lo malo es que no seamos capaces de ponernos de acuerdo en lo básico para hacer un frente común. De todos modos, entiendo más que esa fragmentación se dé en casos como el nuestro, que no compartimos el modo organizativo.

A nosotros no nos importaría hacer una coalición con otros partidos de izquierdas, siempre que quede claro que la representación de nuestro grupo va a atender a una asamblea y no a una dinámica de partido.

En estas elecciones se presenta una lista con un nombre muy parecido al vuestro.

Esto es una auténtica vergüenza. Nos sorprendió mucho que ni la junta electoral, ni el contencioso, ni el Tribunal Constitucional nos haya defendido ante este problema. El argumento ha sido que al estar debidamente registrado en el registro de partidos políticos, ellos no tienen más que decir.

Pero en mi opinión tenían que haber ido al fondo del asunto. Por muy registrado legalmente que este, no tiene página web donde muestra sus cuentas, su programa o su ideario. Tienen a gente en sus listas que no es de Bilbao, incluso hay gente de Sudamérica. Es una lista que la presenta una persona que lo que quiere es sacar un concejal para lucrarse del dinero público. Hay incluso sentencias contra esta persona por intentar extorsionar en Santander a los concejales de Ganemos. Y también ha tenido problema en otras ciudades. Me parece que es demencial.

Lleva cuatro años en el Ayuntamiento de Bilbo. ¿Qué valoración personal hace de estos años?

Ha sido enriquecedor y fantástico. He sido concejal de mi ciudad, una ciudad como Bilbao que amo y es mi mundo. Yo soy bilbaino acérrimo, y para mí ha sido increíble poder representar a mis vecinas y vecinos en el Ayuntamiento. Ha sido difícil y duro, y ha habido que trabajar y aprender mucho al no tener experiencia previa y no tener detrás grandes equipos como otros partidos, pero ha sido muy enriquecedor.