Se trata, ha dicho en conferencia de prensa el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, de que alcancen el máximo grado de inclusión con la mayor autonomía y el mayor grado de calidad de vida.
Más de 32.000 personas, el 5% de la población de Nafarroa, tiene reconocida alguna discapacidad y a ellos se dirige esta iniciativa que ha contado con un proceso previo participativo en el que han participado un millar de personas y se ha logrado un amplio consenso en el sector.
Según Laparra, la discapacidad presenta necesidades de atención y apoyo especiales, tanto personales como técnicas, y es además un factor de desigualdad, por lo que se exigen «políticas públicas para superar procesos de discriminación y segregación».
El plan se articula en torno a siete objetivos, empezando por dar respuesta a las necesidades de apoyo para la autonomía.
Busca además mejorar la salud con atención adecuada y accesible y con actuaciones preventivas y proporcionar una educación inclusiva a los alumnos con discapacidad.
Pretende también aumentar la tasa de empleo con condiciones dignas, generar las condicione para que puedan participar en la vida social y cultural, mejorara la accesibilidad a los espacios y servicios, e incorporar este plan de forma transversal en todas las políticas de la Administración.