Agustín GOIKOETXEA
Entrevista
Eneritz DE MADARIAGA
Candidata de Elkarrekin Podemos a diputada general de Bizkaia

«Bizkaia tiene una fiscalidad que no es justa ni igualitaria»

Eneritz de Madariaga, vinculada al movimiento ciudadano y al voluntariado, es la candidata de Elkarrekin Podemos a diputada general de Bizkaia. Tras una experiencia de dos años como juntera, aboga por profundos cambios en la política de la Diputación y una prioridad, bajar la tasa de desempleo.

Eneritz de Madariaga, candidata de Elkarrekin Podemos a diputada general de Bizkaia. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
Eneritz de Madariaga, candidata de Elkarrekin Podemos a diputada general de Bizkaia. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

¿Se atreve a fijar una prioridad de Elkarrekin Podemos para Bizkaia?
Intentar bajar la tasa de desempleo lo máximo posible impulsando la industria, la economía de cuidados y el comercio local. A nivel industrial, planteamos promocionar sectores que tengan que ver con las energías renovables, con la eficiencia energética, con la gestión de los residuos, donde podemos ser punteros. La industria es donde se generan empleos más estables, de calidad y en mejores condiciones.

Potenciar toda la economía de cuidados, sacarlos del espacio privado y llevarlo al público garantizando las condiciones laborales de las mujeres, que son mayoría. Otro ámbito de trabajo es el que tiene que ver con la potenciación del comercio local, de apoyo a los comerciantes, más allá de los 22.000 euros anuales que se puedan dar desde la Diputación, que es una asignación ridícula. Lo que planteamos son ayudas fiscales para pymes, medianas y pequeñas cooperativas, y para el sector de la economía circular.

Al margen de incentivos fiscales para apoyar al comercio y una ley autonómica que regule las grandes superficies. ¿Qué proponen?
No es factible que apoyemos al comercio mientras seguimos abriendo grandes infraestructuras, que evidentemente tienen unos precios mucho más competitivos que lo que puede tener el mercado local. Se trata por un lado de amortiguar ese impacto, pero también como consumidoras tenemos que revisar nuestros hábitos de consumo. Tiene que ver mucho con el medio rural, con el consumo de productos ecológicos de proximidad. Y luego está la necesidad de apoyos para tener crédito. No tienen capacidad para tener liquidez y que cuando quieren conseguirla pues tienen que avalar con su casa, con la de sus padres...

Una comarca bastante deprimida es Enkarterri, ¿tienen propuestas específicas?
Todo lo que tiene que ver con desarrollo económico, con la potenciación del medio rural. Desde el desarrollo del trabajo de los baserritarras, de poder apoyar la transmisión intergeneracional; el papel de la mujer, que se ha quedado constantemente relegada, sin tener incluso ni la propiedad de la tierra y, al mismo tiempo, ha sido trabajo en negro. Todo lo que tiene que ver con el turismo rural puede ser un elemento generador de riqueza con el aliciente del patrimonio cultural y natural que atesoran Meatzaldea y Enkarterri.

Estamos muy centrados en Bilbao y en su desarrollo, y hay que sacarlo un poco de esos márgenes. Son fundamentales las comunicaciones del medio rural. Ahora mismo, el transporte está dirigido desde las capitales de comarca hacia Bilbao, tiene que haber mayor conectividad entre comarcas, hay que facilitar que las poblaciones más dispersas tengan la posibilidad de acceder con transporte público a los medios, servicios y prestaciones que hay.

¿Entiende que hay carencias en el transporte público que hay que resolver?
El transporte en el medio rural tiene serias dificultades, especialmente en las zonas más dispersas. Enkarterri es un claro ejemplo, tiene un último tren a las siete o siete y pico de la tarde, con lo cual no da servicio a las vecinas y vecinos, También ocurre en los núcleos urbanos, donde no tenemos bien diseñados los itinerarios. Proponemos efectuar un análisis de cuáles son los núcleos dónde se mueve la gente para trabajar, para el ocio…, y desde ahí, construir itinerarios que puedan hacer que el transporte público sea principal frente al uso del vehículo privado. Planteamos que no se limite el uso de las paradas a demanda a la noche, o que podamos poner en marcha proyectos como el auzo-taxi en zonas rurales muy dispersas.

¿Cuáles son sus propuestas en materia fiscal? El Gobierno foral habla de una fiscalidad progresiva.
No nos parece que sea una fiscalidad progresiva, y sobre todo no es justa ni igualitaria. Cuando hablamos de la falta de justicia, nos referimos a que, pese a que tenemos una presión fiscal que es prácticamente la mitad de la media europea, la mayor parte recae sobre las rentas del trabajo. Hay un 32% de la recaudación que recae sobre rentas del trabajo mientras que en las de capital solo el 12%. Hay un desequilibro muy evidente y esto hay que corregirlo, igualarlo lo antes posible, y que quien más tiene sea quien más pague tanto en el Impuesto de Sociedades como en el IRPF. Hay que crear nuevas franjas para así hacerlo más progresivo. Hay que aumentar los tipos en las partes más altas de la tabla.

¿Por qué modelo de servicios sociales apuestan?
Los servicios públicos hay que defenderlos. Lo que se está produciendo ahora es que se está eufemísticamente hablando de externalización de servicios, pero es privatizarlos, y eso está repercutiendo claramente en la calidad asistencial y en unas condiciones precarias para las trabajadoras. Nuestro planteamiento es que hay que hacer que esos servicios sean verdaderamente públicos, porque es la manera de garantizar que se den en condiciones dignas para las personas usuarias y para las trabajadoras.

¿Qué opinan sobre el parque tecnológico de Abanto vinculado a la energía?
Está muy bien esto de hacer inversión en cuestiones como la energía y hacer un centro, pero no cómo lo están planteando. No es una buena idea ocupar espacios vírgenes cuando tenemos áreas industriales, viveros de empresas vacíos en Ezkerraldea y Meatzaldea. Si creemos que hay que hacer un esfuerzo por meternos de lleno en el desarrollo de energías, pero no de esta manera.

¿Vinculan ese proyecto tan solo a los intereses de Petronor y otras empresas energéticas más que a un interés general?
No es que nos parece, es que es así. No está pensado para la ciudadanía de Bizkaia, está pensado para el sostenimiento de las grandes empresas y los intereses de las élites.

Otro tema controvertido de esta legislatura ha sido la gestión del agua.
Nuestra apuesta es porque cada municipio o mancomunidad pueda decidir cómo quiere gestionar sus recursos públicos. No vamos a pasar por una privatización, que es lo que se está planteando. Es un derecho fundamental y, evidentemente, vamos a apoyar y defender tanto lo que está planteando la plataforma de Busturialdea como en Enkarterri.

Rementeria defiende que no se pueden acoger más menores extranjeros no acompañados.
Vamos a exigir que sea cual sea el número de niños y niñas que vengan se les atienda con dignidad y en condiciones de igualdad respecto a otros menores. Lo que no vamos a defender son centros donde la ocupación supera con mucho el número de plazas que tienen, porque incide directamente en la calidad de la atención. No se pueden hacer así procesos individualizados, pensar cómo voy a incorporar socialmente a cada una de esas personas, que son individuos diferentes y diferenciados los unos de los otros, con intereses distintos, con dolores, muy diferentes...

Lo que vamos a apostar es por servicios residenciales más pequeñitos, donde se les puedan dar esa atención de calidad. Sobre todo, no podemos regalarles una maleta cuando cumplen 18 años y dejarles en la calle. Esa inversión que hemos hecho tenemos que darle continuidad y generar procesos de apoyo a la emancipación con apoyo en vivienda y formación, porque si no lo que hemos hecho no ha servido para nada, pero es que además generamos unas frustraciones terribles y rompemos vidas.

La palabra fraude se ha repetido a lo largo de cuatro años. ¿Es tal el fraude en las ayudas para que sea una prioridad foral?
A mí me parece una vergüenza que esta Diputación se haya gastado 600.000 euros en la campaña ‘ayudas sí control también’, cuando tenemos un 0,5% de fraude, que es una nimiedad, en comparación con lo que defraudan las grandes empresas, los que tienen grandes patrimonios... Esos sí que defraudan un dineral que nos daría para duplicar el presupuesto que tiene la Diputación a día de hoy. Es ahí donde tenemos que poner el ojo.