En las últimas semanas, los trabajadores de varios servicios municipales del Ayuntamiento de Bilbo han comenzado protestas y huelgas para mejorar sus condiciones laborales. Son los casos de los trabajadores del servicio 010 de atención telefónica, de los Servicios Sociales o los de Bilbao Kirolak, que en las últimas semanas se han sumado a los bomberos y a las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio, que llevan meses protestando. Los trabajadores de Bilbobus y la OTA también han protagonizado diferentes huelgas en la pasada legislatura.

Según han explicado a BILBOTARRA los sindicatos ELA y LAB, el principal problema es la precarización que existe en las empresas que el Ayuntamiento subcontrata para gestionar los servicios: «Sueldos muy bajos, horarios no fijos, jornadas parciales, poca estabilidad...». «En la mayoría de estas empresas subcontratadas los convenios son muy malos. En muchos casos aplican convenios del Estado español, que son peores que los de aquí», afirman desde LAB.

En este tipo de casos, ambos sindicatos denuncian que el Gobierno municipal «se lava las manos diciendo que es problema de la empresa y que no pueden hacer nada». «Niegan que estén trabajando para el Ayuntamiento, y no hacen nada hasta que las protestas de los trabajadores se intensifican», señalan.

Sin embargo, desde LAB creen que si el Ayuntamiento contrata un servicio con dinero público tiene que asegurarse de que ese servicio «funcione correctamente». Desde ELA añaden que al subcontratar una empresa, el Ayuntamiento tiene la capacidad de hacer «que los trabajadores que contrate la empresa los contrate bajo unas condiciones determinadas», y explican que el Ayuntamiento puede poner unas cláusulas sociales en los pliegos, «en los que entre otras cosas, se apliquen los convenios de aquí».

OTA

Los trabajadores de la OTA de Bilbo comenzaron una huelga indefinida el 2 de enero de 2018 para denunciar por una parte, que llevaban cinco años sin acordar el convenio, y por otra el despido de siete empleados por parte de la empresa Eysa-Cycasa por «incumplimiento grave y reiterado de las obligaciones». La empresa adjudicataria contrató un detective, y estos aseguraron que los trabajadores despedidos veían cuatro horas del Tour durante la jornada laboral, algo que los acusados desmintieron.

Tras dos semanas de huelga en la que el servicio de OTA quedó inhabilitado, los trabajadores alcanzaron a un acuerdo con Eysa-Cycasa. Según informó el comité de empresa se blindó un nuevo convenio con cláusulas antireforma laboral que incluía la ultraactividad. Por otro lado, readmitieron a los siete trabajadores despedidos, aunque con una sanción de dos meses. El presidente del comité valoró positivamente el acuerdo, pero reconoció que «no era el mejor posible». LAB pidió el voto en contra al no estar de acuerdo.

Además de los problemas laborales, la empresa que gestiona la OTA acumulaba ocho expedientes y una penalización de 121.000 euros tras no cumplir con el servicio renovado. Tras ello, el Ayuntamiento de Bilbo le retiró la adjudicación en favor de Gertek Acciona. Javier Escobar espera que las relaciones laborales con Gertek Acciona sean «más fructíferas y mejores» que las que han mantenido con Eysa-Cycasa durante su gestión.

Bilbobus

A finales de 2018 los trabajadores de Bilbobus dieron comienzo a varios días de huelgas y paros tras más de un año denunciando que el transporte público de autobús estaba inmerso «en importantes recortes de plantillas, de medios humanos y materiales y que además las plantillas padecían distintos incumplimientos de convenio».

Los sindicatos denunciaron durante meses la «nula capacidad» de la empresa concesionaria para renovar los convenios colectivos vencidos, y exigieron al Ayuntamiento de Bilbo que asumiera la responsabilidad que le compete en la prestación y gestión de este servicio público.

Finalmente, a mediados de enero la huelga fue desconvocada. La asamblea de trabajadores ratificó con un total de 367 votos a favor, 201 en contra, 4 en blanco y 2 nulos un preacuerdo firmado por UGT, CC.OO. y USO, y rechazado por ELA, LAB y ESK.

Los firmantes destacaron que con el acuerdo 17 trabajadores pasarían de eventuales a indefinidos en dos años. Además, la bolsa de trabajo de los eventuales se remitiría al Ayuntamiento para su «blindaje». El acuerdo también recogía, entre otras cosas, la aplicación del contrato de relevo y el incremento del número de trabajadores que pueden solicitar el disfrute de horas acumuladas.

ELA rechazó el acuerdo al denunciar que era un «mero maquillaje» de un anterior preacuerdo rechazado por los trabajadores en asamblea y que se mantenía el «insuficiente» contenido económico. Además, también denunció que 130 empleados continuarían siendo temporales.

010

Las trabajadoras del 010 también han realizado en las últimas semanas jornadas de huelga para demandar una mejora de sus condiciones laborales y de la atención en el servicio. En concreto, las plantilla reclama mejoras en la organización de vacaciones y en las retribuciones salariales, así como la contratación de una trabajadora más para «dar un mejor servicio».

Los sindicatos ELA y LAB denunciaron la actitud de la empresa concesionaria Lanalden S.A. «que se niega a negociar con las trabajadoras» y del Ayuntamiento de Bilbo «que declina reunirse con la plantilla y sindicatos porque entienden que no es su problema». Según los sindicatos, la concesionaria se niega a negociar cualquier mejora basándose en datos económicos, sin embargo, aseguran que no es así, y que el Ayuntamiento ha aumentado en los últimos años el pago anual a la empresa.

Durante los días de huelga, los sindicatos denunciaron que Lanalden S.A. y el Ayuntamiento de Bilbo estaban sustituyendo a las huelguistas.

Servicio de Ayuda a Domicilio

Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio también llevan más de un año llevando a cabo paros y huelgas. Las empleadas denuncian que llevan años «asistiendo a un ataque sin precedentes contra el servicio por parte de las instituciones públicas», y le achacan a estas la subcontratación del servicio a la empresa que más barata sea, «sin importarles el proyecto».

Asimismo, las trabajadoras alertan que junto a la degradación del servicio las propias empleadas están sufriendo un ataque contra sus condiciones laborales. Entre otras cosas denuncian que llevan con el salario congelado 6 años y con una flexibilidad «que hace casi imposible conciliar nuestro trabajo y nuestra vida, sin apenas medidas de Seguridad Laboral».

Bilbao Kirolak

Los trabajadores de Bilbao Kirolak también han pedido mediante paros y una huelga mejoras en sus condiciones laborales e un sector que tachan de «muy precarizado y con una gran temporalidad».

Los empleados de la concesionaria Geudan, que gestiona Bilbao Kirolak piden un nuevo convenio «más digno», y entre otras cosas reclaman una subida salarial, un incremento de las jornadas contratadas, una reducción de la jornada máxima anual, estabilidad y el reconocimiento del tiempo empleado para preparar las clases.

Por otro lado, este mes de mayo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha dado la razón al sindicato UGT en una demanda a la empresa pública municipal Bilbao Kirolak Instituto Municipal de Deportes por la discriminación salarial por razón de género. El sindicato denunció que el personal administrativo, mayoritariamente mujeres, cobraba menos que el de mantenimiento, integrado completamente por hombres, siendo ambos del mismo nivel profesional.

Bomberos

El de los bomberos es otro de los servicios que lleva tiempo reclamando mejoras laborales al Ayuntamiento de Bilbo. Los trabajadores denuncian que la interinidad de la plantilla ronda el 50%, por ello exigen al Ayuntamiento que adopte las medidas necesarias para atajar esta alta tasa y que estabilice todas las plazas en la siguiente oferta de empleo.

Por otro lado, también denuncian la falta de personal y de planificación. Según informaron, necesitan guardias de como mínimo 32 personas, y hoy en día muchas veces están por debajo de esa cifra, «poniendo en grave peligro la gestión de este servicio tan esencial». Además, ponen sobre la mesa una «evidente» falta de planificación al asegurar «carencias en formación y falta de especialistas».

Los representantes de ELA han anunciado su intención de seguir luchando hasta lograr la estabilización de la plantilla del servicio de bomberos y emplazan a los responsables del Ayuntamiento a buscar soluciones para reforzar un servicio «básico».

Servicios Sociales

Los trabajadores de acción social también han reivindicado mejoras en el servicio. Según afirman los trabajadores la falta de personal, de equipamientos y recursos y la mala planificación y organización está creando «un malestar generado en la plantilla», «y lo que es más importante, una atención inadecuada a las personas usuarias en situación de vulnerabilidad social». Por ello, exigen al Ayuntamiento de Bilbo que tome medidas, y recuerdan que el Área de Acción Social atiende las necesidades del 24% de la población desde diferentes programas y servicios.