Al margen de Tutera, donde Navarra Suma obtuvo la mayoría absoluta con Alejandro Toquero, y en Iruñea, donde Enrique Maya prácticamente la disfruta, el mapa municipal navarro todavía puede deparar algunas sorpresas.
Un ejemplo de ello es Tafalla, donde EH Bildu ostentaba la Alcaldía. En las elecciones del domingo Navarra Suma fue la primera fuerza, pero solo con cinco votos de diferencia respecto a EH Bildu. Amaya Orduña logró 1.485 votos para la candidatura de Navarra Suma, mientras que EH Bildu, con Jesús Arrizubieta (que sustituyó a Arturo Goldaracena) se quedó en 1.480 votos. Esta diferencia mínima provoca que ambas formaciones tengan cinco ediles. La mayoría absoluta en Tafalla está fijada en nueve concejales, una cifra que EH Bildu podría alcanzar con el apoyo de Iniciativa por Tafalla (una candidatura local de izquierdas que logró dos ediles), I-E (1) y Geroa Bai (1). El Pleno se completa con tres ediles del PSN, que no serían necesarios para aupar a EH Bildu y que tampoco le servirían a Navarra Suma.
En Zizur Nagusia también ha sido Navarra Suma la fuerza más votada, pero podría perder la Alcaldía, tal y como le ocurrió hace cuatro años. En aquel entonces la makila fue a parar a manos de Jon Gondán de Geroa Bai, que podría repetir si consigue el apoyo de EH Bildu (3) y la agrupación local AS Zizur (2). De este modo, lograrían los nueve escaños necesarios para la mayoría absoluta sin tener que recurrir a los dos ediles del PSN, que tampoco darían la mayoría a Navarra Suma, que tiene seis.
Más complicada es la situación en Eguesibar, la tercera localidad en número de población en dura pugna con Barañain, donde Navarra Suma ha obtenido nueve concejales. La mayoría absoluta está fijada en doce concejales. Una unión de Geroa Bai (4), EH Bildu (3), Podemos (1) e I-E (1) para que Alfonso Etxeberria (Geroa Bai) continuase como alcalde precisaría de los tres votos del PSN. Una votación de este tipo podría ser una señal de que existen conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo de similares características a nivel parlamentario. Pero hará falta mucha cocina para ello.
Una situación similar podría darse en Lizarra. Navarra Suma ha logrado siete ediles con el debutante Gonzalo Fuentes al frente, mientras Koldo Leoz, que ha logrado que el caso Oncineda no arruinase la ciudad, ha obtenido seis concejales para EH Bildu, uno más que los que tenía hace cuatro años. El problema ha sido la candidatura Ahora Orain Estella Lizarra, vinculada a Podemos, que ha perdido los tres que tenía. La única fórmula para desbancar a Navarra Suma es que EH Bildu (6), Geroa Bai (1) y PSN (3). La opción es complicada pero el concejal Jorge Crespo (PSN) señalaba ayer en “Diario de Navarra” que iba a hablar con todas las fuerzas «sobre el futuro de Estella». Una actitud que contrasta notablemente con la mantenida por su correligionaria de Iruñea Maite Esporrín, que saltó un sonoro «Agur Asiron» ante el primer micrófono que le pusieron delante.
Escenarios similares, complicadas a priori pero no descartables en un proceso de negociaciones a distintos niveles, podrían darse en Barañain o Burlata. En Barañain, donde EH Bildu ha subido un edil para quedarse en cinco y Navarra Suma ha crecido dos para quedarse en ocho, la fórmula exige el apoyo de Geroa Bai (2), Podemos (1) y también el PSN (5).
En Burlata, donde Navarra Suma ha sido la primera fuerza con cinco ediles, la fórmula para desbancarle del bastón de mando exigiría la unión de EH Bildu (4, uno menos que en 2015), PSN (4, ha subido dos), Cambiando Burlada-Burlata Aldatzen (2, antes tenía cinco y la Alcaldía), Podemos (1) y Geroa Bai (1).