Pedro Sánchez anunció ayer que acepta el encargo de optar a la presidencia del Gobierno español, pero no aclaró con qué fórmula lo hará. Informó de que la próxima semana iniciará reuniones con PP, Cs y Unidas Podemos, las tres fuerzas que pueden bloquear o facilitar la investidura. Con el resto de grupos también habrá encuentros, aunque en otro formato.

En su opinión, el «mandato mayoritario» del 28 de abril, ratificado el 26 de mayo, es que «los españoles quieren que gobierne el PSOE» y añadió que «no hay alternativa posible». Por eso pidió a PP, Cs y UP que aborden las conversaciones desde la responsabilidad pero con esa premisa muy clara.

Sánchez planteó cuatro ejes para esas conversaciones: transición ecológica, impulso a la digitalización de la economía y el sistema educativo, lucha contra la desigualdad, y fortalecimiento del proyecto común que representa Europa. Abogó por llegar a «grandes acuerdos de país», con la apostilla de «dentro del marco institucional».

Despeje: «no pactar con Bildu»

Pedro Sánchez no pudo evitar que le preguntaran por la oferta de UPN para abstenerse a cambio de dar el gobierno de Nafarroa a Navarra Suma. Respondió que se hablará con Javier Esparza en la ronda de contactos.

Añadió que «PSN y PSOE tienen la misma posición, que con Bildu no se acuerda nada». Cuando le inquirieron si es aceptable la abstención de EH Bildu insistió: «no pactaremos con Bildu»

Casado avala a UPN

Tras hablar con Felipe VI, todos los líderes fijaron posición. El presidente del PP, Pablo Casado, aseguró que no se opone a que, como ofreció Javier Esparza, UPN pueda abstenerse, si con ello se garantiza para Navarra Suma la presidencia de la Diputación Foral. Lo que ocurre es que los 2 votos de UPN no son determinantes.

El presidente de Cs, Albert Rivera, urgió a Pedro Sánchez a formar Gobierno y que «por el bien del país, no se demore», ya que tiene los «socios» de la moción de censura para ponerlo en marcha, aunque estos socios no sean «plato de gusto» de su partido. Rivera dice que no facilitará la investidura y que hará una oposición «firme, leal, constructiva y de Estado». Tampoco Cs se opone a la maniobra de UPN, porque «Navarra es cuestión de Estado».

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reconoció que no hay contacto con Pedro Sánchez desde hace dos semanas y apuntó que se necesita estabilidad, por lo que «no hay tiempo que perder». Fijó cuatro paquetes con medidas económicas para abrir la negociación con el PSOE para formar un Gobierno que tendrá que ser de coalición para garantizar que Pedro Sánchez no mire después hacia Cs.

Santiago Abascal comunicó a Felipe de Borbón que no apoyará a Sánchez y le agradeció el discurso del 3 de octubre de 2017 sobre Catalunya.